El abogado del Banco Central, Carlos Salcedo, reiteró que el internamiento médico  de Luis Alvarez Renta obedece a un plan para sacarlo del país, tal como había denunciado hace más de un mes.

Salcedo declaró  que no desconfía de los diagnósticos médicos, pero recordó a quienes atienden a Alvarez Renta deben saber que se trata de una persona condenada, cuya responsabilidad es de las autoridades judiciales.

“Es un plan de acción que tiene intervenciones cronograma y fue planificado, nada de esto se ha  improvisado. Cada una de esas tareas se han ido ejecutando”, expresó al participar en el matutino  Uno + Uno.

Salcedo sostuvo que el próximo paso del plan de excarcelación es  buscar una salida de Alvarez Renta hacia  Boston bajo el pretexto de estar muy afectado de salud.

Criticó el hecho que dos condenados por el caso Baninter estén fuera de la prisión. Alvarez Renta fue condenado a 10 años.

Vivian Lubrano de Castillo es la otra persona que fue sentenciada  a cinco años de prisión, pero nunca ha estado en la cárcel, ya que se encuentra en una clínica afectada por “crisis de pánico”.

Lubrano  solicitó al juez, de la ejecución de la pena, Rafael Mejía Angomás, cambiar su condena en la cárcel a arresto domiciliario. Para el día 11 está prevista conocer la solicitud.

 A propósito, el abogado Salcedo llamó  la atención del magistrado en el sentido  que para aprobar esa variación de la condena se debe constatar que las condiciones de salud de Lubrano ameritan la prisión domiciliaria.

Apuntó que se puede contemplar que la condenada puede ser recluida en un centro hospitalario especializado para atender el  tipo de problema de salud que tenga.

Confió en que la justicia cumpla su rol y que la sociedad quede conforme con la decisión, que se espera sea basado en derechos e igualdad, no en base a privilegios.

Apuntó que si se determina que Lubrano  padece una enfermedad terminal es que debe aprobarse el arresto domiciliario.

Salcedo resaltó que no es indolente  al dolor ajeno, pero que muchas personas que son condenadas también sufren afecciones de salud, tras recordar que ante la Constitución todos somos iguales.