Carlos Slim gana 19,000 millones en el 2006

Carlos Slim gana 19,000 millones en el 2006

México, AP.- El tercer hombre más rico del mundo, Carlos Slim, se está acercando rápidamente a Bill Gates y Warren Buffett con una cuantiosa fortuna que creció en 19,000 millones de dólares el año pasado, el mayor aumento de riqueza personal en la década pasada según cálculos de la revista Forbes.

Desde que Slim adquirió el monopolio telefónico en una privatización en 1991, ha usado Telmex como una caja registradora para erigir un imperio que incluye la mayor compañía de telefonía móvil en Latinoamérica; la provisión de servicios bancarios, de corretaje y de internet; la venta de seguros y equipos para la industria petrolera, y el manejo de negocios minoristas y restaurantes.

Para muchos mexicanos, que hacen más rico a Slim con casi todos sus llamados telefónicos o compras en las tiendas, su ascenso demuestra que los empresarios de su país pueden manejar compañías de nivel mundial. Se le acredita orgullosamente haber convertido Telmex -en el pasado notoria por demorar meses o años para instalar una línea telefónica- en una operación moderna y profesional.

Pero también ha mantenido altas las tarifas telefónicas en un país donde el salario mínimo es de unos 50 centavos la hora, y su éxito inspira resentimiento entre los mexicanos a quienes les disgusta la concentración de riqueza en manos de la relativamente diminuta elite nacional.

“¿Por qué habríamos de querer que unas pocas personas acaparen toda la riqueza si la mayoría de los mexicanos no tiene lo suficiente para comer y 30 millones de mexicanos viven con menos de 22 pesos (2 dólares) diarios?’’, se preguntó el ex candidato presidencial izquierdista Andrés Manuel López Obrador después que Slim trepó al tercer lugar en la lista de multimillonarios de Forbes anunciada la semana pasada.

Un gran imperio
Con una fortuna calculada en 49,000 millones de dólares, Slim, de 67 años, es el hijo de un libanés que se hizo de una pequeña fortuna familiar como comerciante.

Teléfonos de México SA controla más del 90 por ciento de las líneas telefónicas fijas de la nación y tuvo ingresos de 15,900 millones de dólares en el 2006. Su América Móvil SA controla un 70 por ciento del servicio de teléfonos celulares en México y recibió 21,600 millones.

Los comensales en los omnipresentes restaurantes Sanborns, de Slim, pueden usar el servicio inalámbrico de Slim para conectarse con el proveedor de internet de Slim y controlar sus portafolios por medio de los corretajes de Slim, parte del Grupo Financiero Inbursa… de Slim. Cuando los mexicanos hacen sus operaciones bancarias en línea, pueden pagar sus cuentas a la empresa de seguros automovilísticos de Slim o las cuentas de tarjetas de crédito de los comercios minoristas de Slim, entre ellos Sears México y la cadena de discos Mixup.

Es una situación que no resulta inusual en México, donde los negocios que van desde las cerveceras hasta el cemento pasando por la televisión están concentrados en unas pocas manos. Como consecuencia, los mexicanos pagan más que en otras naciones más acaudaladas por servicios como electricidad, telefonía y servicios bancarios.

El nuevo presidente Felipe Calderón ha prometido combatir las prácticas monopólicas, pero los esfuerzos en tal sentido en el pasado han sido frustrados por la arraigada elite mexicana.

Slim enfrenta un desafío potencial en el sector de telecomunicaciones de la cadena Televisa, que controla un 70% del mercado mexicano y busca extender su dominio en los sistemas emergentes de comunicaciones que integran transmisiones de teléfono, televisión e internet.

“Esto podría ser un factor desestabilizador. Podría reacomodar las piezas en el tablero de ajedrez’’, comentó Celso Garrido, un profesor de economía en la Universidad Nacional Autónoma en México.

Pero aun en ese terreno, Slim puede resultar beneficiado: su fortuna incluye acciones en Televisa y uno de sus hijos ocupa una banca en el directorio de Televisa.

Slim está encaminado a alcanzar a los dos estadounidenses que lideran la lista de los multimillonarios, particularmente porque Buffett (52.000 millones de dólares), que hizo su fortuna manejando el fondo de inversiones Berkshire Hathaway Inc., y Gates (56,000 millones), que fundó Microsoft Corp., están más enfocados en estos días en donar su dinero.

Gates, que estableció la mayor fundación benéfica en el mundo, afirma que «una gran riqueza conlleva una gran responsabilidad, la de devolver a la sociedad’’. Buffett se le sumó el año pasado cuando prometió donar todos los años 1,500 millones de dólares a la Fundación Bill & Melinda Gates, que tiene una dotación de 33.000 millones de dólares.

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