Carmenchu Brusíloff una vida hecha de retazos

Carmenchu Brusíloff una vida hecha de retazos

Fina pluma. Escribió para sociales, turismo, investigación,
entrevistas y reportajes, fue elegida Premio Nacional de
Periodismo 2018

Ser hija de María Ugarte, la primera mujer en ejercer el diarismo en el país, le permitió a Carmenchu Brusíloff, Premio Nacional de Periodismo 2018, “romancear” desde niña con este oficio, el cual la apasionó tanto que la forjó como una periodista “todoterreno”. Su pluma ha tocado a figuras que van desde el gran Oscar de la Renta hasta el ex secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger.
A sus 82 años sigue siendo periodista por naturaleza. Capaz de manejar al dedillo todos los géneros periodísticos, aunque el de viajes ha sido para ella más que un trabajo, su pasión.
Sus primeros contactos con una redacción iniciaron en 1948, cuando su madre empezó a trabajar en el periódico “El Caribe”.
“En ocasiones la acompañaba a alguna de las actividades, durante mi adolescencia y en vacaciones iba al periódico a ayudarla a organizar las colaboraciones escolares que llegaban para una sección creada por ella. En el Colegio Santo Domingo, recuerdo que colaboraba con el periódico escolar”, dice despacio y en voz baja.
Llegó al HOY impecablemente peinada y maquillada, vestida en con blusa a rayas blanco y negro.
En conversación con el equipo de ¡VIVIR!, recuerda que empezó a trabajar como periodista en 1960 haciendo traducciones para “El Caribe” de trabajos sobre moda publicados en “The New York Times” y los artículos sobre el escándalo Watergate, publicados en el “Washington Post”. pág. 2C

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