Carnaval en Villas Agrícolas y cohesión social

Carnaval en Villas Agrícolas y cohesión social

Tahira Vargas

Recientemente la Fundación Abriendo Camino (2016) publicó un estudio que hicimos en Villas Agrícolas sobre el Carnaval en este barrio y los elementos socio-culturales presentes en el mismo.
Villas Agrícolas, Villa Juana, Villa Consuelo son barrios que han mantenido una tradición carnavalesca desde la década de los 80 a la actualidad, según el estudio. El carnaval de esta zona se celebra el 16 de agosto, época diferente a la fecha tradicional del Carnaval de Santo Domingo que es en febrero.
El carnaval de Villas Agrícolas al igual que los barrios mencionados de esta zona rompe con la tradición del carnaval en febrero para realizarse en agosto, coincidiendo con la celebración de la Restauración de la República.
“El carnaval de aquí se hace en agosto que es el carnaval que se hace en la calle sin rumbo”.
Este carnaval de agosto es un carnaval que apunta a la integración del barrio salir a la calle dándole al barrio un carácter de fiesta en la calle, es una práctica de cultura callejera en una época que rompe con el modelo de carnaval de desfile que ocurre en febrero.
Convertir la calle en escenario del carnaval es darle peso a la importancia que tiene “la calle” como escenario de la cultura barrial.
La vinculación entre celebración carnaval y teatro callejero que destaca la población entrevistada es un aspecto que tiene el carnaval de Villas Agrícolas en común con los carnavales populares que señala Dagoberto Tejeda (2008).
El carnaval en Villas Agrícolas se ha mantenido a través del tiempo porque determinadas familias han decidido impulsarlo como parte del legado cultural del barrio. Estas familias se definen como originarias del barrio, con más de 60 años establecidos en él. Los personajes originarios que se señalan son: “Los Indios”, “Se me muere Rebeca” y “Alí Babá”.
En el estudio se muestra el esfuerzo familiar y comunitario en montar las comparsas tradicionales, las familias que asumen el carnaval dedican esfuerzo, dinero y tiempo a preparar las comparsas, elaborar los disfraces y buscan apoyo y solidaridad en la comunidad.
Este modelo de desarrollo del carnaval genera una integración de la comunidad en el carnaval no solo desde la participación de niños, niñas, jóvenes y personas adultas, sino también en el aporte económico y material hacia el mismo. Desarrollándose así un sentido de pertenencia al carnaval.
El carnaval se convierte así en un factor generador de cohesión social en Villas Agrícolas. Las distintas generaciones confluyen alrededor del mismo y el barrio fortalece sus redes de apoyo y su identidad. Se le abre las puertas a la creatividad y espontaneidad.

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