POR YOANY CRUZ
Cada domingo de febrero las calles veganas se llenan de colorido, alegría y tradición con la realización del desfile de los diferentes grupos carnavalescos que  junto a un eufórico público recorren las principales vías de la culta y olímpica ciudad.

Y es que el carnaval vegano, con una tradición de siglos, es sin duda el que representa mayores expresiones de renovación en lo referente a una creación  del “Diablo Cojuelo”, sin que éste pierda sus características originales.

Los impresionantes trajes cargados de lentejuelas y cascabeles multicolores le dan una dimensión de belleza y originalidad impactante, con un colorido único.

Grupos como “Las Fieras”, “Los Rebeldes”, “Los Dukes”, “Las Hormigas”, “Los Panitas”, “Los Indetenibles”, “Los Nietos”, “Los Gobernaos”, “Los Simios” y otros más, son los encargados de dar cada domingo diversión y vejigazos a grandes y chicos que disfrutan del Carnaval Vegano.

Estos grupos tienen otro atractivo, la participación de niños en el desfile, los cuales con su ingenuidad y ternura despiertan la admiración de los presentes. Otro aspecto que distingue a este carnaval es la denominada “cueva” que es el espacio desde el cual incursionan los diablos cojuelos al “Diablodrómo” nombre con que ha sido designado la avenida Padre Adolfo, lugar por donde desfilan los diablos de alrededor de 70 grupos que participan en esta fiesta popular.

Esta manifestación de creatividad y cultura se celebra del 6 al 27 de febrero  y es organizada y coordinada por la Unión de Carnaval Vegano (UCAVE), organismo que se encarga de brindar seguridad a los que allí se dan cita.

Este año la plataforma promocional para enriquecer el Carnaval Vegano está a cargo de la Secretaría de Estado de Cultura y la Cervecería Nacional Dominicana a nombre de su producto cerveza Presidente.