Hoy 
POR LEONORA RAMÍREZ S.
Es una batalla perdida el querer excluir las celebraciones del carnaval dominicano del período cuaresmal que conmemora la iglesia católica, consideró el sacerdote José Luis Sáez, aunque el obispo anglicano Julio César Holguín Khoury entiende que la fiesta pagana debe desvincularse de la efemérides cristiana.
Ambas posiciones las expusieron en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, donde además explicaron las coincidencias de las tradiciones católicas y anglicanas, en el ámbito de la Semana Santa.
Sáez precisó que el carnaval siempre se realizaba en una fecha anterior al Miércoles de Cenizas, que se llamaba carnestolendas, porque se suprimía la carne de la alimentación.
«La cuestión es que ese día que se eliminaba en la cuaresma el consumo de carne se celebraban los carnavales. Y en el país coincide con la Independencia o con otra fecha, pero cualquiera que ponga el grito en el cielo nadie le va a escuchar, eso es una batalla perdida, no vale la pena gastar energía en eso».
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez ha propuesto en distintas ocasiones que se divida la celebración del carnaval de las festividades cristianas.
En tal sentido, Holguín Khoury resaltó que él coincide con la posición de López Rodríguez porque la conmemoración cristiana se desnaturaliza con el carnaval.
«Estoy de acuerdo con el cardenal de que no se celebre el carnaval en la cuaresma, porque se convierte en algo más pagano que cristiano, y si vivimos en una sociedad que se confiesa como cristiana, entonces se estaría permitiendo la desnaturalización de lo que sería el cristianismo».
IGLESIA ANGLICANA
La Iglesia Anglicana tiene su origen en el catolicismo. Su nacimiento se debe a la negación del Papa Clemente VIII de anular el matrimonio de Enrique VIII, rey de Inglaterra, con Catalina de Aragón, para este casarse con Ana Bolena.
Por esa causa, en el año 1534 el rey forzó la separación de la iglesia en Inglaterra de la comunión con Roma, declarándose como único y supremo jefe de la iglesia inglesa.
La doctrina anglicana admite el divorcio, la confesión es una mera declaración del perdón concedido por Dios, y el celibato es opcional.
La Iglesia anglicana es católica y apostólica porque sigue fiel a la doctrina y enseñanzas de los primeros apóstoles y guarda el ministerio apostólico entregado a ellos por Cristo.
