Este miércoles surgieron nuevos detalles relacionados a la muerte de la dominicana Carol Flaz-Burgos, en Lawrence, Massachusetts, luego que el pasado martes en la tarde fuera hallado su cuerpo en Haverhill, próximo a donde residía la joven de 37 años.
Por el hecho está bajo arresto un vecino de Carol, Cristian Montero, de 35 años, quien es considerado por las autoridades policiales como persona de interés por supuestamente haber mentido a los investigadores del caso cuando le preguntaron sobre sus movimientos el día que los familiares de la occiosa notificaron su desaparición.
La fiscal adjunta del caso, Jessica Fleet, aseguró este miércoles que cuando la joven madre de dos niños fue vista por última vez por una cámara de seguridad fue cuando entró al apartamento de Montero, y previo a su ingreso «hizo la señal de la cruz». No se dijo a qué se debía la presencia de ella en esa residencia.
Aunque Montero dijo que había ido a una barbería el día y la hora que desapareció la dominicana, los datos de su teléfono celular mostraron que comenzó a alejarse del edificio de apartamentos en Broadway, donde residía Carol, y se le vio salir de ese lugar unas dos horas después «con un carro, un carrito de playa, que parecía estar lleno de ropa», dijo Fleet. Su teléfono comenzó a moverse hacia Haverhill, donde se halló el cuerpo de la dama.
Sin embargo, las autoridades ni los familiares de Flaz han podido determinar qué relación tenían ellos, en caso de que haya existido una relación. Montero, quien manifestó ante el tribunal que es inocente, quedó detenido porque deberá comparecer nuevamente ante el juez la próxima semana.
Mientras, la familia de Carol, devastada por la pérdida, claman por justicia y que el caso llegue hasta las últimas consecuencias. Hasta el momento no se ha informado la causa de la muerte de la criolla.