NUEVA YORK. AFP. Con siluetas fluidas de talla ligeramente realzada, Carolina Herrera ofreció este lunes en la Semana de la Moda de Nueva York una colección de primavera-verano 2013 boreal llena de luz, romanticismo y feminidad.

«Me he inspirado principalmente en la luz, el movimiento, la fluidez encantadora», explicó la creadora a la AFP luego de su desfile, apuntando que había apostado por una «nueva silueta» con más largos, una talla realzada y, de vez en cuando, también pantalones cortos o shorts.

La dulzura se hace presente en faldas largas y vestidos de seda y gasa, en algunas ocasiones adornadas con ligeros volantes en la espalda, o un hombro desnudo para lograr la magia del corte asimétrico. Los talles señalan las finas cinturas, las chaquetas largas marcadas con cinturones que juegan con minifaldas de seda salvaje o, en otras ocasiones, el cuello ligero y revestido se abre en el escote de un vestido de crepé color marfil.

Los colores son dulces y claros, pero ceden también el lugar a estampados ligeros o bellos naranjas -un color que aparece con fuerza en diversas colecciones- para un vestido largo y ligero en organdí u otro realizado en su totalidad en encaje. Para la noche, los cinturones se llenan de brillantes y se imponen las superposiciones y las transparencias.

«También he mezclado el romanticismo de ciertas apariencias con impresiones abstractas», explicó la creadora de 73 años, que tiene el arte de transformar la complejidad en una luminosa simplicidad.

 En el decorado de la high line de Nueva York, mientras centenares de faroles ondeaban al viento, Tommy Hilfiger invitó, por su parte, a los espectadores a un «viaje estadounidense» decididamente patriota para su colección femenina, presentada el domingo por la tarde y donde predominaron el rojo, azul y blanco en un ambiente muy «Hampton» con una casa de playa de techo tricolor.

Su colección de hombre el viernes ofrecía un estilo relajado inspirado por los códigos de la camaradería de los clubes deportivos.

Para las mujeres, en cambio, toma la inspiración en el mundo de la vela, y como el viernes, las rayas con motivos de cuerdas eran omnipresentes, esta vez predominando en chaquetas entalladas rectas, pantalones largos rozando el suelo, grandes vestidos con trapecios y espalda descubiertas, decorados con cadenas doradas, y algunos vestidos de cuero.

El lunes fue también la jornada de la marca inglesa Belstaff, en sus orígenes una especialista de vestimenta de moteros, que presenta su primera colección de mujer en la Semana de la Moda luego de haber sido comprada hace ahora un año.

Su diseñador Martin Cooper también se inspiró en el viaje, más exactamente, según explicó a la AFP, en los «viejos baúles de viaje y en el romanticismo que evocan». Para esta primera colección reinterpretó los archivos de la casa, con algodones, linos y cueros perforados ultra finos, donde las rayas y los detalles de cuero juegan un gran papel a la hora de construir siluetas vaporosas en tonos blanco, crema, leche y castaños.