y II-
Carolina Isabel Bosch García (14 de marzo de 1938, Puerto Rico- 25 de septiembre de 2023), la segunda de los cuatro hijos del profesor Juan Bosch, se nos fue precisamente en el 60 aniversario del golpe de Estado contra el Gobierno democrático, transformador y progresista que encabezó su padre, en 1963. Gente de diversos sectores le dieron su último adiós, y fue muy emotiva la despedida final: hablaron sus hijos Sheila Stephan e Indiana y Jean Jiménez, y su nieta y cantautora Jeniffer Pión interpretó La Gaviota, de don Juan, y Los aretes de la luna, de Vicentico Valdez.
Como se dijo en la entrega anterior, Carolina, fruto del matrimonio del profesor Bosch con Isabel García Aguiar, poco después de nacida fue llevada a Santo Domingo por su abuela materna, Mercedes Aguiar. A Bosch le correspondió tomar el camino de La Habana, Cuba, para continuar dirigiendo la edición de las Obras completas del maestro Eugenio María de Hostos, al tiempo de iniciar el largo y fecundo exilio que lo enfrentó a Rafael Trujillo y a otros tiranos de América Latina.
Puede leer: Persistencia de la inflación en un mundo de incertidumbre y altas tasas de interés
(La fuente mayor de las informaciones de este y el anterior artículo, figuran en el importante y novedoso libro de Evelyn Marte Rodríguez “Los Bosch Gaviño. Apuntes y gráficas sobre su historia familiar”. Segunda edición, Editora Búho, Santo Domingo, R.D., 2010.)
Mientras el profesor Bosch y otros exiliados desarrollaban sus actividades en la búsqueda de la libertad para la patria esclavizada, sus familiares y relacionados vivían en el país su viacrucis. Eran sometidos a todo tipo de vejámenes.
En este sentido, al referirse a los familiares de don Juan, Marte Rodríguez explica:
“(…) nunca se intimidaron ante los llamados calieses del régimen, quienes con marcado descaro, acampaban todo el día y la noche frente a las viviendas, llegando al extremo de perseguir incluso a las personas que osaran visitar sus hogares o tan solo saludarles en la calle.“Ser los padres, hermanos o hermanas del profesor Bosch significó estar señalando como “desafectos”. (…).
“Las hermanas María Josefina, Angelita y Ana fueron luchadoras firmes por la libertad nacional durante la tiranía trujillista y digno ejemplo de la mujer dominicana con objetivos claros. Su casa familiar siempre permaneció con sus puertas abiertas de par en par para recibir y acoger a muchos, convirtiéndola en el hogar de toda una nación, y a la que sirvieron incondicionalmente”. (Ibid., p. 190).
Incluso, en un reportaje de la siempre acuciosa Angela Peña sobre las hermanas Bosch-Gaviño, aparecido el lunes pasado en este periódico, llega a calificarlas de “heroínas de la democracia”. En la primera entrega señalamos la persecución contra su hermano José Andrés (Pepito) y su padre José, hasta el punto de que este y su esposa Ángela tuvieron que asilarse en la embajada de México. Fueron acogidos en Costa Rica, adonde viajaron con su nieto León. A esto se agrega la agresión contra Genoveva (Vevita) Gaviño de Pérez, prima hermana de don Juan y gran luchadora por la libertad y la justicia, y su hijo Arturo Pérez Gaviño, siendo un adolescente, llevada a cabo por los paleros en Bonao, en septiembre de 1960.
En ese escenario vivía el país bajo la tiranía, y en el cual el trujillato celebraba la llamada Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre, para ocultar su verdadero rostro de espanto, también era víctima Carolina Isabel Bosch García. No solo lo sufrió en los vaivenes e inestabilidad que le generó en su niñez y adolescente, sino también en todo el discurrir de su existencia.