La proporción de agua que le corresponde a cada nación se ha convertido en un punto de poder y conflicto en todos los países donde tienen aguas binacionales.

Según los expertos, la hidrología no se comparte, es más bien una constante universal, donde el agua llega a los dos países en la proporción que la naturaleza quiera mandarla.

Toda gestión del agua tiene que comenzar por el árbol porque es el administrador de la lluvia. Si tuviéramos árboles en toda la isla no necesitaríamos ni una presa porque el árbol la regula, pero como no
tenemos árboles estamos obligado a tener presas. “La fórmula es simple se tiene árboles o presas y si un país no tiene ninguna de las dos, como sucede en Haití, está en graves problemas”, es la percepción del ingeniero Silvio Carrasco, Director de la Unidad de Gestión de agua de la PUCMM y Exdirector INDRHI, quien asegura que el árbol es el administrador de la lluvia y sin el mismo no existieran los ríos.

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Seguridad hídrica y gobernanza del agua

Aunque llueve mucho en la isla española, como sucedió recientemente, es un país que desperdicia mucha agua. Los acueductos en todo el territorio tienen más de un 50 por ciento de perdida de agua por fugas y por agua no potabilizada y otro grave problema es la agricultura de riego que se utiliza cuando no se pueden cubrir las necesidades hídricas a través de las precipitaciones o para mejorar las condiciones agrícolas con la dotación constante de agua.

El ex director del INDHRI es reiterativo al afirmar que este es un país con suficiente agua de lluvia, pero con muy baja seguridad hídrica, pero ¿Qué es segura hídrica?, a lo que responde es la capacidad que tiene el país para tener agua regulada en por lo menos el 50 por ciento de su demanda base, es decir, si yo tengo una demanda base de 12 mil millones de metros cúbicos y solo tengo mil millones almacenado entonces yo tengo menos de un 10 por ciento, cuando lo que corresponde es un 50 por ciento.

A seguidas le cuestiono ¿Cómo subo del 10 al 50?, y como todo un maestro dotado en la materia explica, “con tres inversiones, la primera reforestar las cuencas, la segunda almacenar agua en los canales de riego en las noches porque los canales corren todo el tiempo, pero de noche están durmiendo los agricultores y esa agua se tiene que almacenar en lagunas de regulación y tercero con presas de almacenamientos de agua por encima de las hidroeléctricas. “La prioridad de un país no son las hidroeléctricas, son las presas de almacenamiento de agua”.

La región más pobre en agua

El problema más grande que tiene la isla española completa es que San Juan de la Maguana es el lugar más deficitario en agua. Es una zona de agricultura insecable donde los agricultores tienen que esperar que llueva para sembrar.

Sin embargo, el valle de San Juan, ubicado al suroeste del país con una altura de 450 mts. sobre el nivel del mar, se le considera el más fértil.

Aunque es el valle con mayor potencial productivo y agrícola no tiene agua porque solamente tiene tres ríos pequeños. Para llevar agua a San Juan se necesita la construcción de una presa en el punto Dos Bocas, justo en la confluencia del Macasía, que pasa por Las Matas de Farfán y el río Guayamouc, en Haití. Ese punto hay que hacer una presa binacional

La región más rica en agua

El norte es el país más rico en agua, sin embargo, con el más pobre de los acueductos y el que tiene más problemas de agua potable. Es la región más complicada porque está muy poblada y con una alta demanda de riego. “No puede haber política de agua nacional tiene que ser regional porque el agua se maneja por región de forma distinta”.