Carretera Bonao-Rancho Arriba: zona de peligro

Carretera Bonao-Rancho Arriba: zona de peligro

POR ODALIS MEJIA
El tránsito desde  Rancho Arriba desde San José de Ocoa hasta Juan Adrian en  Bonao se ha convertido en peligroso por los constantes derrumbes de rocas desde las montañas, los grandes hoyos  y por el cúmulo de escombros y lodos a lo largo de alrededor de 30 kilómetros.

Aunque la Secretaría de Obras Públicas está trabajando en varios puntos de la carretera, la situación es tan peligrosa que tenido que  designar guardas en el camino para vigilar la caída de rocas y evitar que los vehículos y personas   sean  arrollados.

En esa función está Danny Tejeda, quien lleva 15 días vigilando a las rocas desde tempranas horas de la mañana hasta caer la tarde. Por ese trabajo aún no ha cobrado ni sabe cuando lo hará porque no acordó precio con el ingeniero a cargo de rehabilitar el camino. “Yo no se cuanto voy a ganar,  fue el ingeniero que me puso aquí”, expresó.

Mientras llega el pago de su jornada de trabajo, Tejeda dice que vive del “fiao” en los colmados para mantener a sus cuatro hijos y mujer.

En Rancho Arriba son muchas las casas derribadas, incluyendo algunas de concreto,  por las furias de los arroyos de los ríos Ocoa y Nizao.

También las aguas se llevaron trozos de la carretera, lo cual dificulta significativamente el tránsito al punto que sólo vehículos de fuerte tracción pueden hacer la travesía hasta la provincia de Monseñor Nouel.

Uno de los peligros más latentes en toda la carretera son los grandes peñazcos que cuelgan de las montañas pero que pueden caer en cualquier momento, ya que casi se encuentran suspendido por algunos atascos.

Otra situación peligrosa es la cantidad de familias que continúan en sus viviendas, pese a que están socavadas, sobre en sus patios, por los arroyos  o ríos de la zona. También en varios tramos hay especies de pantanos con gran cantidad de lodo que  dificultan el tránsito.

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