CARRETERA X

CARRETERA X

POR  DOMINGO ABRÉU COLLADO 
¡Que no cierren la carretera al Limbo!

La decisión del Vaticano y el Papa Benedicto XVI de cerrar la carretera que lleva al Limbo ha creado una situación de malestar en todo el mundo, principalmente entre mucha gente que no está dispuesta a irse definitivamente ni al cielo ni al infierno, y que prefiere aguardar en el Limbo una oportunidad de regresar a “este valle de lágrimas”, donde si usted tiene un buen yate puede navegar en cualquier lagrimero del tercer mundo sin el menor cargo de conciencia.

Sin embargo, por otro lado, el asunto del cierre del Purgatorio no ha causado tantas ronchas, toda vez que no todo el mundo está dispuesto a enclaustrarse por tiempo indefinido a recibir boches de todo tipo, bañarse en agua bendita helada cada dos horas, azotarse unos a otros, ayunar por días y caminar sobre brasas encendidas hasta purificarse y ver si le dan el visado al cielo.

No obstante, el Limbo, que según Dante Allighieri está localizado a una distancia equidistante tanto del Cielo como del Infierno, es un lugar donde al parecer no se le fija residencia a nadie, teniendo la oportunidad algunos de regresar al mundo a asustar gente, a dar números, a cobrar deudas con espantos, a revelar botijas, a tener sexo y hasta a quedarse a vivir en alguna casa embrujada tirando platos, rompiendo espejos y estrellando puertas y ventanas.

El problema en el Limbo es que si usted no se espabila pudiera morirse de aburrimiento, y entonces, doblemente muerto, se lo pueden llevar al infierno sin darse cuenta para servir como leña al fuego eterno.

Según aseguran algunos mediums que han hecho sus contactos, en el Limbo no hay telecable, el sexo no está prohibido, pero por alguna razón los hombres “no levantan” y las mujeres “no se engrifan”, pero la esperanza de regresar los mantiene en acecho de oportunidades.

¡Y ojo!, aunque el Vaticano recomendó su clausura todavía está por ver si se confirma. Por otro lado, no se ha dicho cuántas almas habitan actualmente el Limbo ni a donde las enviarían al cerrarlo. No se sabe si adoptarán el mismo procedimiento que utilizan las autoridades de los Estados Unidos con los que deportan hacia Santo Domingo. Si será así ya veremos qué lío se armará con los que lleguen aquí… ¡¡y nosotros sin caza-fantasmas!!

De lo que no cabe duda es de que el cierre de la carretera que lleva al Limbo, y del Limbo en sí, son consecuencias de la globalización y la aplicación del TLC, consecuencias que golpearán mayormente a los pobres, porque los ricos pueden comprar indulgencias y hacer donaciones importantes a la Iglesia, asegurando así pasaje directo al Cielo.

Y mientras cierran el paso al Limbo quieren abrir las fronteras con Haití sin tener un plan para el futuro de ambas poblaciones, sino dejando que seamos los dominicanos los que carguemos con ambos. Porque, a nadie debe caberle duda, a nosotros nos mandarán la población de Haití y la del Limbo también.

Yo votaré por “fotochó”

De las cosas que yo he visto en las carreteras una buena parte es interesante, pero muchas son de asombro, espanto y brinco. Porque, ¿se han fijado ustedes cómo les han cambiado el rostro y la expresión a algunos candidatos?

Gente que en sus primeras fotos y en la vida real son la personificación de la avaricia, y feas por auténtica naturaleza, ahora aparecen con expresión de beatitud, perfil óptimo, boca de Brad Pitt (o de Angelina Jolie) y sin una sola arruga. Pero además, ofertándose como alternativas de solución a todos los problemas, desde los nacionales hasta los conyugales.

¿Y cómo han logrado eso? Pues, la magia del photoshop, o como dice el vulgo, del “fotochó”.

Entonces, si el photoshop puede lograr cambiar a una persona de esa manera; y si a los ojos -ventanas del alma- en lugar de avaricia ahora asoma la bondad; y si la boca -puerta de la palabra- en vez de una deformidad es ahora sensualidad; si la cabeza -cofre de las ideas- deja el aspecto de coco para tomar la perfecta forma dolicocéfala; entonces, por quien hay que votar es por Photoshop, capaz de cambiar a la gente y a sus más bajos aspectos e instintos.

Todos sabemos que el gran problema de nuestro país es la gente y sus intenciones. Entonces, si “fotochó” puede cambiarles, pues votemos por “fotochó”. Al parecer, ningún candidato tiene capacidad para lograr cambios positivos en la gente, pero “fotochó” sí puede.

La 6 de noviembre en las mismas

La salida de Santo Domingo hacia el sur sigue en las mismas, o quizás peor, puesto que ahora hay más conchos estacionados en plena vía.

Anteriormente el problema era solamente de los autobuses que, alineados en la carretera se disputaban los pasajeros. Pero ahora las disputas es por los espacios, además de los pasajeros, claro está.

Pues ahí tiene usted conchos, taxis, motores, autobuses y camiones, todos juntos armando una barahunda endemoniada y poniendo cada vez más difícil el tránsito de salida por esa carretera.

Ahora, ¿piensa usted que el único lío en ese punto es ése, el montón de vehículos? No. Sepa que problemas traen problemas. Pues a partir del caótico uso de ese punto se ha generado un “comercio” en la propia acera. Es ese tipo de comercio más caótico todavía donde lo más ofertado son los comestibles, manejados por gente que no tiene ahí ninguna garantía de higiene, sea para realizar sus necesidades, para lavarse las manos, para deshacerse de mocos, para carraspearse un escupitajo… para nada.

Y claro, no faltaba más, todo el mundo con permiso del lustroso ayuntamiento de Santo Domingo Oeste, a cuyo incumbente puede vérsele encumbrado en lo más alto del árbol de Navidad eterno que han puesto en esa salida.

Sí señor, al alcalde del Santo Domingo Oeste usted lo ve en el tope de su árbol de Navidad, como si fuera él la estrella que guía todo el maldito lío que es ahora la salida de esa carretera.

“Para los maestros fallecidos”

Es todo lo que dice este “monumento funerario” con tanta apariencia de tumba: “para los maestros fallecidos”. E imaginamos que es sólo un monumento, porque sus cuerpos no estarán ahí, por lo tanto no son tumbas.

Dedicado a Jairo y Negro, que suponemos eran sus nombres (o apodos), este monumento no dice mucho, por lo que todo queda a la imaginación y a lo que pueda uno averiguar después, como nos ocurrió con otro monumento erigido en la cabeza occidental del puente sobre el río Soco.

Pues éste está a poca distancia de una curva en la carretera que lleva a San Rafael del Yuma. Imaginamos que los maestros -como se lee- impartían clases en San Rafael del Yuma o en Boca de Yuma, y que habrán sido arrollados por algún vehículo en una de dos circunstancias: o yendo en una motocicleta (como es tan común en nuestros campos) o esperando transporte para llegar a su destino, pues el monumento a Jairo y Negro está colocado en la vía derecha, yendo hacia Yuma.

Y creemos que se trató de un accidente no solamente porque esté en la carretera, sino porque no es éste el sitio apropiado como para rendirle tributo póstumo a nadie, a menos que haya muerto en ese mismo lugar.

Imaginamos también que ocurrió hace poco, probablemente al año pasado, pues el monumento tiene aspecto de reciente construcción. A los constructores se les olvidó inscribirle la fecha de lo acaecido.

Pero ¿quién sabe?, igual los partió un rayo un día de aguaceros mientras iban para la escuela; o los atracaron y mataron por quitarle los teléfonos celulares; o se mataron entre sí por una profesora de esas “manzanas de discordia”… o mejor no me hagan caso. Es que ya es patológico esto de uno querer tener a mano toda la información sobre lo que ocurre en la carretera.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas