CARRETERA X
… Amén

<p><strong>CARRETERA X</strong> <br/>… Amén</p>

POR  DOMINGO ABRÉU COLLADO 
Como pueden apreciar en la foto, alguien con muy buenas intenciones decidió encargarle a Dios la protección de los usuarios de la carretera que serpentea por El Castillo, El Convento y hasta Sabana Quéliz, por allá por las frías montañas de Valle Nuevo.

La frase «Dios bendiga a quien transite por este lugar», que pareciera el buen deseo como de algún policía de tránsito convertido al evangelio, envuelve muchas encomiendas, mucha información, muchas advertencias. Lo que ocurre es que son tantas las precauciones que hay que tener en cuenta para andar por esas «carreteras» que mejor se trata de resumir todo en una sola frase y que la gente se encargue de desgranar la mazorca.

Es como cuando a las mujeres que van a parir les desean «que San Ramón te saque con bien». Yo creo que ni las mismas mujeres saben qué tantas cosas les están encomendando, deseando y sugiriendo. Veamos primero esta frase a las mujeres que van a parir para poder entender mejor la frase de carretera que nos ocupa. Cuando a una mujer se le dice «que San Ramón te saque con bien», se le está tratando de decir lo siguiente: 1. Recuérdale al médico (o a la médica) que tú no eres una vaca, que te trate como gente. 2. No olvides recomendarle también que no lleve el tajo ese hasta muy atrás, que cuando se rompen puntos cuesta demasiado recomponer lo dañado. 3. Adviértele que los fórceps son en caso de necesidad, y quedarse ancha sólo beneficia a la prostitución y a la infidelidad. 4. No llores ni muestres dolor, que los parteros desprecian a las mujeres lloronas y las dejan sufrir más tiempo. 5. No vayas con las uñas pintadas porque luego te quieren quitar el «cutex» a pura uña. 6. Dile a tu marido que lleve jabón de cuaba, una botella de cloro y una de «pinol» (pine-oil), para que no te enfermes por la suciedad. 7. Ten contigo una botella de agua potable para ti y para la criatura. 8. Asegura tu maleta con candado, para que no te roben los pañales ni tu ajuar, que ya las canastillas son cosa del pasado. 9. A la criatura ponle el nombre de la que te dio el mejor regalo en el «beibichouer». Y 10. No dejes que te la roben, que la venden en euros pa’seguida.

Claro, como pueden ver, es preferible colocarlo todo en una frase y encargarle a San Ramón que le aclare la mente y haga a la parturienta pensar más lógicamente.

Lo de «Dios bendiga a quien transite por este lugar», resume lo siguiente: 1. Si está lloviendo ni se le ocurra continuar, devuélvase a mil por donde vino. 2. Si usted no anda con 4 x 4, ni loco se meta por ahí. 3. Manténgase pegado al talud, no confíe ni en lo que ve, que esta carretera no la hicieron ingenieros. 4. Apague el radio y concéntrese en conducir, en ello le va la vida. 5. Si anda con niños trate de que no hagan ruido, que no le distraigan. 6. Si alguno insiste en hacer ruido déle un sopapo y métale un limón persa en la boca. 7. Si anda con su mujer déle un valium antes de continuar. 8. No intente maldecir al gobierno ni al Estado, que en esos trances mencionar la palabra «gobierno» azara. 9. Si hay una piedra en el camino es una advertencia de que una más grande puede estar en camino de bajar. 10. Rece y arrepiéntase, por lo menos, de andar contaminando el ambiente.

 

Los aprovechados de la Av. Ecológica

Cualquiera diría que es un favor que le están haciendo a la avenida ecológica –que es una carretera paralela de salida de Santo Domingo hacia el este- con tirarle todos esos «botes» a los lados.

Y hasta es seguro que todos esos aprovechados, amparados por sus respectivas «autoridades», les habrán dicho a sus conocidos que están «haciendo algo por la patria» al rellenar esas zonas «llenas de montes y piedras», librándoles de culebras, ciempiés y otros «enemigos» de la humanidad.

Claro que, de paso, esos «patriotas» van armándose sus solares con la sola inversión de camionadas de «botes» con todo tipo de basura. Luego solo tienen que cercarlos, dejar que aplomen, y listos para construirse casas para vivir y alquilar.

En tanto, las autoridades… (¡el trabajo que da llamarle autoridades a semejantes personajes!)… dan toda la impresión de sentirse autorizados a ignorar lo que ocurre en esta Avenida Ecológica, bautizada con tal nombre por tres razones que hace algunos años eran evidentes: 1. la gran cantidad de árboles que había a ambos lados de la avenida; 2. la gran cantidad de aves que habitaba en esos árboles y arbustos; y 3. la gran cantidad de cuevas que existe del lado abajo del farallón, con otra gran cantidad de evidencia aborigen de haber sido utilizadas. O sea, cientos de petroglifos y restos arqueológicos en el interior de esas cuevas. Eran tres razones que reunidas nos daban una idea del ambiente primigenio y nos inspiraban a mantenerlo.

Pero nada. Los amigos de los síndicos saben que los síndicos no les van a negar que «les ayuden a rellenar y aclarar» la Avenida Ecológica, porque además, «eso ayuda a evitar asaltos», pues con todo eso claro y sin árboles la gente puede ver cuando vienen los atracadores y puede salir corriendo a ver si encuentre algún policía que no sea atracador también y pueda ayudarle corriendo también. Porque dos corriendo es mejor que uno sólo, según el filósofo chino Fu-man-chú.

 

Se nos olvidaron las sillas

La vez aquella que hablábamos sobre las posibilidades de exportación de la República Dominicana, y las ventajas que nos ofrecen los acuerdos RD-CAFTA y TLC, olvidamos mencionar nuestra posibilidad de exportar sillas de montar, como también aparejos, espuelas, trancajilos, sogas de cabuya, estribos y otros aditamentos que componen la parafernalia caballista.

Pero hay otro elemento que nos llega a la memoria de la vez aquella en que participábamos en los Círculos de Estudios sociales y políticos del PLD. Y es que la República Do… bueno, no, lo que iba a ser la República Dominicana, porque todavía no habíamos llegado a la… Independencia esquina algo por ahí, exportaba cueros, muchos cueros, cueros en cantidades industriales.

Recuerdo que en los Círculos de Estudios, cada vez que se llegaba a ese punto de la época preindependentista en que nuestro país exportaba cueros hacia Europa, los participantes se carcajeaban al asumir que la exportación de cueros hacia Europa era como una historia que se repetía. Puesto que en la modernidad también se exportan «cueros» a Europa, con la diferencia de que son «cueros» vivos, vivitos y coleando, coleando a 100 por hora… a cien euros por hora.

Pues muy bien. La cosa es que imagino que con los acuerdos de marras tendremos mejores facilidades para la exportación de sillas de montar y de todos esos artilugios que se fabrican de cuero. Lo que no sé es si habrá facilidades para exportar también los cueros, más cueros, muchos más cueros, dada la necesidad de cueros que tienen los europeos… según me han dicho.

 

Dos prominentes lugares

Según la versión de «Cuál es tu versión», la República Dominicana ocupa el segundo lugar en ventas de carros Mercedes Benz en el mundo, un título que poseía Haití hace algunos años, de ser el país que más Mercedes Benz tenía por kilómetro cuadrado. Parece que es título nuestro también. Pero eso confírmenlo con Sergio Carlos, Silvia Callado o alguien más de «Cuál es tu Versión».

El otro prominente lugar lo tiene Haina. Y sobre ese lugar no hay dudas. Haina ha sido catalogada como la tercera ciudad más contaminada del mundo, según un estudio de nivel planetario realizado por la organización «The Blacksmith Institute». Eso significa que la República Dominicana ha sido «destacada» nueva vez en términos mundiales. Y esta vez es por poseer esa ciudad, Haina, que una vez poseyó el ingenio de azúcar más grande del mundo, el Ingenio Río Haina.

Ahora –y de esto hablamos en el 99 en «Carretera X»-, ¿porqué se le otorgó a Haina semejante prominencia?. Pues porque entre sus comunidades está la conocida como «Paraíso de Dios», donde la contaminación por plomo amenaza a 85,000 personas, principalmente niños.

En un estudio realizado en 1997, entre 200 niños del barrio «Paraíso de Dios», los 200 estaban enfermos de saturnismo, con plomo en la sangre y en los huesos, por culpa de una industria que tiraba los desechos de las baterías que reciclaba y reconstruía directamente al entorno, al suelo.

La industria cambió de nombre, se mudó, mandó a cubrir con una capa de caliche las montañas de baterías y plomo y ya. El plomo sigue extendiéndose por Haina debido a que las lluvias se infiltran en las montañas de desperdicios y lo llevan por toda la superficie hasta el mismo río Haina, contaminando cientos de kilómetros cuadrados.

Así es que, ¡¡Un aplauso para Haina, las  industrias que contaminan y las autoridades nacionales!!

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