Residentes en sectores aledaños a las carreteras Cruce de Guayacanes y Esperanza-Mao, en esta provincia, destacaron el impacto positivo de la construcción y reconstrucción de estas vías y sus calles, lo cual era un viejo reclamo de las distintas comunidades de la zona.
Los comunitarios explicaron que a través de esas carreteras son transportados todos los insumos que producen, desde productos agrícolas como plátanos, arroz, cigarros y otros.
Asimismo, la ganadería y las mercancías elaboradas por las zonas francas.
Juan de Dios, residente en el barrio David, de Guayacanes, señaló que las obras han significado cambios a todos los ciudadanos, principalmente en el plano de la economía, y ha contribuido a la reducción de accidentes de tránsito.

Blanca Torres, ama de casa, dijo que la reconstrucción y asfaltado de las carreteras y calles de las comunidades era un anhelo de años, ya que además de los inconvenientes que ocasionaban en el tránsito vehicular, el polvo de las vías enfermaba a niños y adultos. “Tenemos la esperanza de que el presidente Danilo Medina continuará con la construcción de obras a favor de nosotros los pobres”, indicó.

De su lado, Javier Jiménez recordó que las carreteras Cruce de Guayacanes y Esperanza-Mao y calles aledañas “eran una especie de colador, ya que cuando transitaban, sus vehículos caían en un hoyo ahora, y luego más adelante en otro, provocando daños de valor incalculable”.