En un hervidero de vehículos ilegalmente estacionados han convertido los transportistas el entorno del kilómetro nueve de la Autopista Duarte, en Santo Domingo.

Los choferes de carros del concho y de   taxis, al igual que los conductores de minibuses y de autobuses aparcan sus unidades en las vías, en violación a la Ley de Tránsito e irrespetando el derecho de los ciudadanos.   

Aunque en el lugar existe una terminal casi exclusiva, la de Conatra, con destino a pueblos del Cibao, otros choferes y conductores parecen reclamar igual tratamiento, por lo que todos  reducen el espacio.

Debido a la incidencia de más de 30 sindicatos en la zona, es notorio el cúmulo de vehículos de todo tipo que convierten el kilómetro 9 en su terminal principal. De ahí que prácticamente hagan sus rutas desde y hacia ese lugar.

“La realidad es que en esta zona funcionan varias terminales, porque todo sindicato con rutas hacia el Sur, Norte, Este o el Oeste de Santo Domingo establece una especie de parada, sin ningún estudio de impacto”, expresó Raúl Almonte, un estudiante de ingeniería que precisamente esperaba para abordar un minibús.

Aunque en la zona se construyen dos grandes proyectos, un elevado y una de las paradas de la segunda línea del Metro de Santo Domingo, no ha habido modificación en el comportamiento de choferes y sindicatos para estacionar sus vehículos en plena vía pública.

Si se detiene por un instante a ambos lados de la Autopista Duarte es suficiente para escuchar a los buscones vociferando: Jardines, Ovando, Duarte, Colegio, Obras Públicas,  Cristo Rey, Salud Pública, Plaza, Mercado, 17, entre otros destinos.

Pero si usted se coloca del lado Oeste, el llamado es: Alcarrizos, Americanos, Unión, Hospital, 13, Pantoja, 18, 22, 25, Pedro Brand, 28, Villa.

Y al dar  media vuelta la oferta de transporte cambia hacia los kilómetros de la Carretera Sánchez, UASD y otros destinos.

Es una práctica normal  que los carros  y guaguas,  incluyendo  las de la Oficina Metropolitana de Servicio de Autobuses (OMSA) se paren en paralelo, sin importarles quienes vengan detrás, ya que para ellos lo que importa es subir o bajar al pasajeros.

La falta  de educación ciudadana

Adolfo de la Cruz, quien cruzaba  por la Autopista Duarte en un carro del año 2008, se detuvo obligado por dos minibuses que le cerraron el paso.  “¡Qué cachaza tienen estos choferes; este país nunca va a salir del subdesarrollo;  en las cabezas de esos tipos no hay nada que buscar, no sirven ni siquiera para experimentos”, dijo con visible enfado.

En tanto que Mariela Ortiz, quien se detuvo a comprar en uno de los kioscos de la zona, expresó que “esto no lo arregla nadie”, tras considerar que ese  cáncer ya arropó todos los tejidos.

En cambio Porfirio Marte, del sindicato de choferes que cubre la Ruta Nueve, 12 y UASD, cree que la solución al problema es la construcción de una terminal, no el desalojo de los choferes del área como se advierte con la construcción de la segunda línea del Metro de Santo Domingo.

Definió al Gobierno del presidente Leonel Fernández como “enemigo de los choferes”.

Wiliam Castillo, chófer de la ruta 9-12,  expresa su preocupación porque advierte que se producirán desalojos con las megaobras que construye el Gobierno en la zona, como el Corredor Duarte y la segunda línea del Metro, lo que dejarían a cientos de familias sin comida.