Carro de madera, el sueño de un ebanista hecho realidad

Carro de madera, el sueño de un ebanista hecho realidad

Era miércoles y tan sólo faltaban unos 15 minutos para el mediodía. El almuerzo casi estaba listo y los dos últimos hijos de Bienvenido Ortega (César) esperaban sus respectivos platos de arroz blanco con espaguetis en salsa roja, como si se tratara del mejor manjar.

En la humilde vivienda, construida con zinc, en donde César reside junto a su familia, el júbilo era contagioso. Se trataba del día y la hora acordada para dar a conocer a la población el invento que ha dejado atónitos a los moradores de Hato Nuevo en Los Alcarrizos: un carro de madera, sí, así como lo oye, un carro de madera.

César es un ebanista de más de 20 años de experiencia y pese a que nunca ha tomado esta profesión como único medio para subsistir, sí hace con la madera lo que su imaginación le permite.

“Dominicana 2005” es el nombre con que bautizó lo que hoy es su medio de transporte. Todo comenzó hace seis años cuando este creativo hombre compró por RD$3.000 una vieja guagüita Daihatsu, modelo 1985, que su dueño tenía “abandonada bajo agua, sol y sereno”.

De ahí en adelante, todo fue muy duro, incluso los insultos de la gente. “Cuando yo comentaba que mi sueño era hacer un carro de madera todos me llamaban loco y mira ahora…”, dijo César visiblemente emocionado.

Finalmente la miseria en la que vive le permitió hacer realidad su sueño y aunque resulte increíble, el domingo pasado viajó a Santiago junto a su familia con la intención de mostrar la reciente creación a cinco hijos, de su primer matrimonio, que residen en esta ciudad.

En él transportó además una compra de comida que Rafael Corporán de los Santos le regaló y un galón de agua por si el radiador le fallaba.

Para fabricar el carro de madera César utilizó un martillo, una sierra de mano, una cinta métrica, un cepillo, un taladro, cola, tornillos y barniz natural.

Tomó el chasis de la guagüita Daihatsu y las cuatro gomas e instaló encima una carrocería en madera de pino. Para los detalles decorativos empleó caoba, así como manubrios y bisagras en tonos dorados.

Su idea en todo momento fue fabricar una camioneta doble cabina de estilo moderno y casi lo logró, pues “Dominicana 2005” posee cuatro puertas, dos asientos delanteros forrados en cuero y uno en la parte trasera hecho de madera. También, el exótico vehículo cuenta con radio y un pequeño televisor.

Además, tiene un sistema de gas, un motor de cuatro pistones (A14 marca Datsun) así como aros y tapabocinas giratorias “para que ninguna yipeta que se me pase por el lado me eche vaina”, comenta César.

Pese a que no sabe con exactitud la cantidad de dinero invertida en su invento, sí afirma que fue más de RD$40.000, no obstante, la satisfacción que siente cuando sale en su vehículo hace que se le olvide todo lo que gastó.

[b]Una mala experiencia[/b]

“Dominicana 2005” no es el primer carro de madera que ha inventado César. Hace dos años mientras vivía en Santiago fabricó un carro de madera de estilo vaquero. En aquella época su invento también llamó la atención y fue presentado en programas de televisión como Sábado de Corporán, De Medio a Medio y 9X9 Roberto. Además, fue utilizado para la promoción de un candidato en la pasada campaña congresual y el programa televisivo El Escándalo del 13, que se transmite por Telecentro. En este último programa, según cuenta César, emplearon el vehículo por cuatro meses como parte de su escenografía, hasta que se dañó en poder de la producción del espacio. Lo tuvo que dejar abandonado porque nunca se interesaron en remunerarlo. Aparte de carros de madera, este hombre también ha inventado una zapatilla para su esposa Patricia y una correa para él.

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