Carros ahogados  llegan a Bolivia

Carros ahogados  llegan a Bolivia

COCHABAMBA, Bolivia (AP) — La aureola de moho en el techo del Mini Cooper de Colleen McGaw revela hasta dónde llegaron las aguas del huracán Katrina en el interior del autito rojo.

 “El moho estaba por todas partes”, dice McGaw, al recordar cómo encontró su regalo de graduación universitaria tres meses después de la tormenta. “Lloré. Quise un auto como ese desde que era una niña”.

  Dos años después, McGaw recibió con gran sorpresa la información de The Associated Press de que su amado Mini había viajado 6,000 kilómetros a Bolivia, donde su nuevo dueño, quien pagó 23,000 dólares por reacondicionarlo, se solidariza con ella. 

Decenas de miles de autos fueron dañados o destruidos por Katrina, que sumergió a buena parte de Nueva Orleans en un corrosivo caldo de sal y lodo.

Mientras funcionarios del gobierno de Estados Unidos advertían a la población que no compraran los vehículos anegados, muchos autos eran enviados ultramar. Y muchos de ellos fueron vendidos por internet en subastas de recuperación que ahora globalizan la industria del reciclaje de autos.

 Los autos cuya vida útil resultaba agotada eran vendidos generalmente en subastas locales a comerciantes de chatarra, que entendían bien los riesgos del negocio. Pero en los últimos cinco años una explosión de ventas en línea ha tentado a los compradores a introducirse en un mercado de autos de ensueño arruinados, que se venden a precios muy bajos, según el analista de la industria de los seguros de EU Brian Sullivan.  

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