Cartas

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Cuando Drucker hablaba
Señor director:

Peter Drucker falleció el pasado 11 de noviembre, pocos días antes de celebrar su cumpleaños 96. Considerado el Padre de la Gerencia Moderna, sus ideas impactaron más allá del mundo de las grandes corporaciones de negocios, para llegar también a los gobiernos y a la sociedad en general.

Las ideas y consejos de Peter Drucker influyeron en el destino de miles de empresas en Estados Unidos, Europa y Asia. Cuenta el ya legendario Jack Welch que una de las primeras cosas que hizo tras ser designado CEO de General Electric en 1981 fue llamar al «gurú» Drucker. No era la primera vez que Drucker consultaba para GE. En los años 50 sus ideas sobre la descentralización (revolucionarias en ese entonces) fueron la base de la gran transformación que sufrió la empresa. Sentados en las oficinas principales de GE en NY, Drucker le hizo dos preguntas que habrían de impactar grandemente en el futuro de GE y de Welch: «Si tú no estuvieras en ese negocio actualmente, ¿entrarías en él hoy? Y si la respuesta es no, qué vas a hacer acerca de esto?» El estilo de Drucker era hacer preguntas sencillas. Engañosamente sencillas. Llegar a las respuestas correctas en cambio no era tarea sencilla. Drucker hacía las preguntas y el cliente debía encontrar las respuestas. Las respuestas a las que arribó Welch lo llevaron a tomar la decisión estratégica más importante al frente del timón de esa gran corporación: todo negocio operando bajo la sombrilla de GE tenía que ser número uno o número dos en su mercado. ¡De lo contrario, el negocio debía ser reestructurado, vendido o cerrado! El resto es historia. La GE se convirtió en una de las empresas modelos de los 90 y Jack Welch, su principal ejecutivo, en toda una celebridad.

Pero no solo los grandes líderes empresariales eran «devotos» del «gurú» Drucker. También los líderes de organizaciones voluntarias (ONG) y religiosas. Entre sus clientes se encontraban la Cruz Roja Internacional; el Ejército de Salvación; la Asociación Cristiana de Jóvenes y las «Girl Scouts», la organización mejor administrada de los Estados Unidos, según Drucker. Varias congregaciones religiosas, de diferentes denominaciones, también buscaron la guía del padre de la gerencia moderna. Una de las ideas principales de Drucker, que repetía constantemente, es que la gerencia no era dominio exclusivo de los negocios. La gerencia es, estaba convencido, el «órgano definitorio de las instituciones modernas; lo que convierte a un grupo en una organización, y el esfuerzo humano en resultados valiosos». Adelantó la idea de que el Siglo XXI sería el siglo de las organizaciones del sector social. La razón, según él, es que mientras más globalizado se hace el dinero, la economía y la información, más importancia adquirirán las comunidades locales.

Es prácticamente imposible hablar de algún concepto gerencial importante que no hubiera sido ya expuesto por Drucker: «empowerment», trabajadores del conocimiento; administración por objetivos; misión de la empresa; enfoque en el cliente; innovación; privatización; la gerencia japonesa; post-capitalismo; el trabajador como recurso y no como un costo; el marketing como función esencial de la empresa; entre otros más. Fue también el primero en hablar del impacto revolucionario de las computadoras en los negocios.

No había que ser un erudito académico para entender a Drucker y disfrutarlo. De ahí la gran influencia de sus ideas. Todo el mundo lo entendía. Por eso tenía un gran número de seguidores en todo el mundo; desde capitanes de grandes empresas, hasta los gerentes medios que se esforzaban por sobresalir y alcanzar el éxito profesional. No recuerdo ahora quien la dijo, pero esta frase comunica el grado de influencia del gurú: «Cuando Peter Drucker habla, todo el mundo escucha».

Leer a Peter Drucker es una experiencia que instruye y hace pensar, a la vez que entretiene. Leyendo sus obras uno aprende no solo de gerencia y negocios, sino también de economía, sociología, filosofía e historia. Y es que para Drucker la gerencia debe ser considerada no como una ciencia sino como una profesión liberal, cuya práctica se relaciona con todo. Uno puede estar de acuerdo o no con sus ideas, pero es alguien ha quien hay que tomar muy en cuenta para entender mejor el siglo que acaba de pasar y el que recién comienza. Ya Peter Drucker no seguirá hablando. Pero cuando se trate de la gerencia y su impacto en la sociedad, habrá que seguirle escuchando.

Atentamente,
Leopoldo Gómez.

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