Números fríos
Señor director:
En el periódico HOY del domingo 15 de enero, aparece una entrevista del administrador chileno que han contratado para Edesur, la cual no aporta nada nuevo ni nada que no haya sido traído al tapete por técnicos dominicanos.

Un dato que si es interesante en dicha entrevista, es un gráfico que aparece sobre los ingresos en Edesur en el 2005 y en el mismo se puede observar, que a partir de enero del 2005, los ingresos en términos económicos van aumentando (aunque esto no significa necesariamente que las perdidas de energía van disminuyendo, ya que no se presenta un gráfico en donde se vea las compras mensuales de energía (Gwh) y los cobros mensuales de energía (Gwh)) hasta septiembre del 2005 (fecha en que el chileno asume el control administrativo de Edesur) y luego dichos ingresos comienzan a descender hasta diciembre del 2005 cuando se produce un ligero aumento de nuevo.

Hay que señalar y destacar, que en octubre del 2005 la Superintendencia de Electricidad autorizo un aumento en la tarifa eléctrica de cerca de un 4% con relación a septiembre, y los ingresos económicos de Edesur siguieron descendiendo. En noviembre del 2005, la Superintendencia vuelve a autorizar un aumento de la tarifa eléctrica en casi un 6% con relación al mes de octubre del 2005, lo que significa un aumento del 10% con relación a la tarifa de Septiembre y es en diciembre del 2005 cuando los ingresos suben ligeramente en un 1.95% con relación a noviembre, aumento que es inferior a los aumentos tarifarios autorizados por la Superintendencia en octubre y noviembre.

Estos números fríos, demuestran y ponen en evidencia que hasta la fecha la gestión de Edesur en manos de los extranjeros ha sido un fracaso y lo único que ha servido es para aumentar las perdidas en dicha empresa con relación a cuando las mismas eran administradas por los dominicanos y a aumentar los gastos, ya que el sueldo que devengan cada uno de los empleados extranjeros contratados en Edesur mas los pagos de dietas, deben representar los salarios de tres o cuatro técnicos dominicanos por cada empleado extranjero contratado en Edesur.

Guacanagarix no solo sigue vivo entre los dominicanos, sino que sus prácticas y enseñanzas siguen siendo ejecutadas al pie de la letra.

Saludos, Bernardo Castellanos
Una denuncia
Señor director:

Por este medio quiero me permita contar un hecho muy triste que me ocurrió el pasado 29 de diciembre, hecho que considero perjudicial, si se generaliza, ya que podría afectar incluso, la imagen del país como destino de turistas.

Soy Ondina Plasencia Lindgren, dominicana, ciudadana sueca, tengo 20 años viviendo en Suecia. Viajo de una a dos veces cada año a la República Dominicana. En las últimas ocasiones lo he hecho por el aeropuerto de Puerto Plata. Un aeropuerto muy bonito, buen personal y buenas atenciones.

En diciembre pasado, en ocasión de la boda de mi sobrina Gisela Saviñón Plasencia, estuve en República Dominicana del 15 al 29 y pase Navidad junto a mi familia. Viajé con mis dos hijos: Emil y Olivia Lindgren, por el aeropuerto de Puerto Plata.

El día 29 de diciembre, tras regresar a Suecia, en el vuelo de Novair 702 abro mis maletas, las cuales había enviado cerradas con candados, noto que todas mis prendas se habían desaparecido. Entres las prendas se encontraban varias cadenas de oro 18, guillos de mano, uno de los pies. Collares en perlas, aretes de oro y de plata, pulseras, artículos.

En esto 20 años que tengo en Suecia nunca me habían robado nada. He llevado a muchos suecos y suecas a mi país y han venido encantados y con planes de volver como turistas a la República Dominicana.

Es una lástima que estas cosas pasen, más si se considera que el turismo es una de las mejores fuentes de divisas que tiene nuestra nación.

Pido por este medio, a las autoridades del aeropuerto de Puerto Plata, hacer una investigación y que el culpable o los culpables de acciones como la descrita dejen de formar parte de su personal. En este caso debe investigarse el personal que estuvo de servicio de 1:00 p.m. a 3:45 p.m., del 29 de diciembre del 2005. Yo, incluso, hice la denuncia ante la Policía Sueca y el caso va a ser procesado dentro de poco. También lo he reportado a las autoridades en el aeropuerto internacional de Arlanda, Estocolmo.

Atentamente,
Ondina Plasencia Lindgren