Reflexiones post electorales
Señor director:
A pesar de lo traumático en que se tornó el recién pasado proceso electoral en su etapa final, con su secuela de pérdida de vidas útiles, estoy completamente seguro de que como nación hemos acumulado muchas positivas experiencias; algunas de las cuales trataré de resumir en este artículo.

Los políticos de profesión deben asimilar de una vez y por todas que en estas elecciones quedó plenamente demostrado que el pueblo llano, lo que muchos tratadistas llaman “País Nacional”, está mucho más adelantado que ellos, pues no se dejaron dirigir por líderes con pies de barro, ni con consignas falsas y propuestas demagógicas de Acuerdos Programáticos incumplibles.

El pueblo llano votó civilizadamente y por quien entendía no lo estaba engañando, votó en contra de lo que no debía continuar y votó con la esperanza de que, por fin disfrutemos de un mejor Congreso y mejores autoridades municipales. Sin embargo ¿cómo reaccionaron nuestros “políticos” (así entre comillas)?; llamando a la violencia, proclamándose ganadores, aún a sabiendas de que era falso y coqueteaban con la desgracia que posteriormente se vivió, con las muertes de humildes militantes partidarios azuzados por líderes de cartón.

La segunda lección que debe aprender nuestra clase política es que si bien es cierto que en un mundo global, como el que vivimos, las ideologías se derrumbaron, no es menos cierto que la actividad política, a la vista de la población está exenta de principios éticos y morales, el pueblo votó en contra de lo que entendía y aún entiende como acuerdos y alianzas carentes de basamentas éticas y morales adecuadas.

El actual gobierno debe asimilar estas experiencias y entender que si se votó así, favoreciéndolo, es para que ahora no lleguen a acuerdos carentes de estos principios, por un mal llamado consenso.

Otra experiencia que deben asimilar, principalmente el Partido Reformista y el P.R.D. con sus actuales autoridades, es que los símbolos no son la motivación fundamental de la población para votar por un candidato o un partido; lo que atrae son los principios y el liderazgo basado en la verdad, el sacrificio, la solidaridad y los valores éticos y morales, que el votante idealiza y lo motiva a movilizarse y apoyar determinado candidato, los ejemplos de los resultados electorales de la provincia Duarte y el D.N., son bien elocuentes.

En el polo opuesto están los resultados electorales del municipio de Santiago, por el PRSC y La Vega, por el PRD, si no aprenden de esta experiencia es por sus malas cabezas.

Una experiencia fundamental es que no sirve de nada contar con la tecnología de punta más avanzada en la Junta Central Electoral, si el personal de las mesas electorales carece de la preparación y conocimientos fundamentales para asimilar el entrenamiento a que se les somete.

No entiendo tan difícil el que la Junta Central Electoral, con un tiempo suficiente convoque a los gremios de profesionales de las diferentes ramas, a que suministren los nombres del personal que deberá ser posteriormente entrenado para sumir el papel de presidir las mesas electorales y ser los secretarios que deberán llenar los documentos electorales imprescindibles de manera correcta y diáfana, para poder ser procesados con los costosos y modernos equipos de que disponemos, y mucho menos entiendo ¿por qué no lo han hecho hasta ahora?.

Por último dedico dos reflexiones al PRSC y al PRD.

El Partido Reformista Social Cristiano debe entender de una vez y por siempre que el único camino que lo puede ayudar a reorganizarse y recuperar la credibilidad perdida es el de la unidad de sus fuerzas disímiles y hasta antagónicas; que no basta con pregonar que es el Partido que fundó el doctor Balaguer; lo que realmente quiere el pueblo llano es ver en sus dirigentes la humildad y la sensibilidad social del gran líder ya fallecido y su amor por los pobres, no con poses y discursos, sino con acciones que se pueden ejecutar a través de la Fundación Joaquín Balaguer creada luego de su muerte. Si no comprenden que de la vigencia de la memoria histórica del gran líder en la población depende la supervivencia del PRSC están irremisiblemente perdidos.

Del PRD se puede decir casi lo mismo, si no se unifican en torno a un liderazgo real y con base de sustentación social, si no modernizan sus estructuras partidarias y se aferran sus fundamentos ideológicos fundamentales, están perdidos por varios períodos electorales. Pero lo que más difícil se ve en su panorama futuro es como viavilizarán la salida de Hipólito Mejía y su PPH del escenario político y de su dañina influencia en las estructuras organizativas del PRD. Que se olviden de pretender sumar votos con la imagen de Peña Gómez a cuesta, este pueblo ya aprendió a ver más allá de sus narices.

Atentamente,
Francisco M. Bencosme