Deficiencia mental
Señor director
Lo sociocultural debe ser considerado desde el nacimiento. Sin embargo, he de señalar que lo sociocultural a lo que he de referirme por esta parte, no tiene significación de cultura educacional y social, en el adolescente y el adulto, sino de una situación precultural en las edades evolutivas.

En el adolescente y el adulto, lo sociocultural responde a múltiples aspectos que conducen a una cultura humana superior, en tanto que las ciencias, las artes, la literatura, la historia, la música y las técnicas más diferenciadas es lo que genéricamente designamos como cultura.

Por lo expuesto más arriba, dejamos claro que no es en ese aspecto que nos interesa por ahora la temática, sino desde todo aquello que deriva de una precultura educacional ejercida desde siempre en la formación caracterológica e intelectual.

Hemos pues de considerar que la cultura de grado más elevado en el adulto tiene un período inicial en las edades infantiles que debe ser ejercida gradualmente y adquirida por el aprendizaje de hábitos y formas de comportamiento, lo cual empieza en el nacimiento y puede llevar a la crianza a un nivel de manifestaciones primarias de naturaleza cultural con designación y verdadero significado social.

Merece atención por igual, que limitemos nuestra apreciación sociocultural en las debilidades mentales, de tal suerte que podamos establecer grados en los conceptos tales, el de debilidad o el de pseudodebilidad mental.

Debilidad mental se refiere al estado de inferioridad psicológica que conduce a un aprovechamiento lento en la aquisición de conocimientos elementales, sin lograr una completa recuperación educacional. Tal como lo señala Ajuria-guerra: “hay una viscosidad en su razonamiento (genética)”, circunstancia que no le permite llegar a la recuperación hasta la normalidad intelectual.

Pseudodébil mental, constituye una situación cuya derivación e influencias del medio, de la educación con insuficiencia y mal orientadas, conducen a la privación cultural.

Con el establecimiento de estos conceptos, la estimulación sociocultural en estos dos tipos de deficientes y su aplicación, debe aplicarse tomando en cuenta los distintos ambientes donde vive el afectado, la familia, la escuela, el medio social, todo estos elementos y otros más, sujeto a resultados diferenciales que resulten del propio medio.

La plenitud del hombre sólo existe como imagen de sus relaciones familiares. Nunca como hay en día en ninguna parte como en nuestra sociedad compleja y de rápida evolución, el rol de la familia ha sido tan importante y la labor de los padres tan difícil.

La familia, con su doble postura de aptitudes de anulación o de hiperprotección, puede modificar el valor de un síntoma por sus aptitudes de regresión o de hiperprotección, de esta forma puede modificar la personalidad. Hemos de tomar en consideración y destacar que el niño vive una vida dependiente en un cuadro que le es dado, en un entorno que le forma y le deforma.

La edad intelectual no es más que un instrumento, en tanto que la vida social y económica, los deseos constitucionales, son los que logran meter mentalmente las unidades de las situaciones problemáticas.

Por lo que hemos señalado, podemos establecer la importancia de la familia en el sentido de una posible vitalización de los hijos que se tienen.

La evolución biológica y psicofísico, del animal hombre, después del nacimiento es compleja. Consideremos:

Después del parto el animal hombre ha nacido prematuro. Sivadon nos dice: “Después de construir su cuerpo en la matriz interna, el niño o el hombre debe aún construir su mundo y su personalidad en esa matriz-cultura que es la familia”, y más adelante añade: “el niño y el hombre es biológicamente un prematuro. El no puede vivir durante los primeros años de su vida, si no es como un parásito de sus padres”.

Es sin lugar a dudas en esta fase en la que el niño se inicia en los primeros impulsos que le llevarán a la percepción social y, por tanto, cultural.

Hay un aspecto fundamental que debe cuidarse dentro del desenvolvimiento emocional del niño, es la representación para su vida emocional, que empieza en el padre y en la madre. Debemos señalar de manera acentuada, que la importancia de esta representación emocional, urge protegerla, cuidarla, dada la influencia que tiene en el niño desde su nacimiento.

Atentamente,
Atahualpa Soñé