Cartas

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Experiencias
Señor Director: 

Las experiencias poseen selectividad. Es la razón por la que cualquier emoción fuerte provoca concentración sobre ciertos estímulos, mientras que se excluyen otros que compiten. Muchas de esas las encontraremos sintetizadas en algunos refranes tales como: “el amor es ciego”; haciendo referencia a lo difícil que resulta que la persona enamorada vea las faltas o defectos de la persona que es atraída. Esa fuerte atracción emocional del amor enfoca la conciencia del individuo hacia los atributos positivos con lo que parece ignorar los atributos negativos.

Un efecto característico del cuadro emocional es la fuerza que se concentra en la dominación de las experiencias conscientes. Una persona que se encuentra bajo un estado situacional en que el terror ocupe el centro emocional, no puede pensar en ninguna otra cosa que no sea su propio miedo, es decir no podrá realizar con facilidad algunas actividades elementales como dormir, comer, sin que no le resulte preocupante su estado emocional central.

Con lo citado más arriba, podemos deducir o establecer que las emociones como experiencias conscientes son de naturaleza enteramente subjetiva. En este sentido se puede establecer que nunca podremos estar seguro sobre haber entendido con plena exactitud cómo otra persona siente el propio relato de sus sentimientos; dichos relatos son de gran importancia y valiosos si son interpretados con la suficiente preocupación, pueden ayudarnos a comprender algunos de los complejos problemas de las emociones.

Debemos citar aún de manera somera las emociones como fenómenos sociales, pues ya sabemos que una perturbación emocional se presenta en una persona con determinada frecuencia, lo cual es por lo general transmitida a un grupo, y en ocasiones a toda una población. Dicho fenómeno es el que con gran frecuencia el vulgo suele llamar con el nombre de “histeria colectiva”, siendo uno de los aspectos menos comprendidos de las emociones y al mismo tiempo es uno de los más importantes de comprender.

Las emociones fuertes o intensas, pueden convertirse en un obstáculo para la acción, tal como hemos citado antes, hasta el punto de producir inmovilidad en los individuos en el lugar en donde se hallen, no encontrándose posibilidad de acción de ninguna clase. Merece citarse el grado al que han llegado algunos equipos de fútbol por la Copa del Mundo, en donde el interés de cada jugador ha sido tan fuerte, que ha cesado de funcionar el sentido de la unidad. Más bien tanto pensar en la unidad de manera individual ha roto la unidad.

Sobre la base de lo expuesto, se destaca el grado de relación entre la intensidad de las emociones y la eficacia de la acción.

Las emociones fuertes ayudan al enfrentamiento en situaciones de urgencia, pero las emociones más fuertes pueden restringir la acción efectiva. Si un individuo tiene que dirigirse a un grupo de personas, es favorable que exista cierto estado de tensión, pues esto le ayudará a ser más enfático, más convincente, más lleno de resolución para dirigirse al auditorio.

Un poco de temor siempre ha resultado eficaz para el soldado antes de la batalla. 

 Atentamente
Atahualpa Soñe

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