[b]Señor director[/b]:

Desde hace días los medios de comunicación del país, prensa escrita, radial y televisiva, vienen haciéndose eco de la problemática del dengue, enfermedad transmitida por el mosquito Aedes aegypti, que ha ocasionado la muerte a unas 70 personas en lo que va de año.

Consideramos que, independientemente de que esas muertes sean o no realmente por dengue, porque es posible, como dicen las autoridades de Salud Pública, que muchas de éstas son atribuidas a esa enfermedad habiendo muerto por otra causa similar, las cifras son motivos más que suficientes para preocuparse y recibir mayor atención por parte del gobierno.

En verdad el problema es mucho más complejo de lo que se percibe en la población; primero: porque Salud Pública, que es la institución que está llamada a enfrentar la enfermedad, ha estado trabajando llevando las orientaciones casa por casa sobre cómo prevenirla.

Pero cuando el caso amerita de otras acciones, como por ejemplo la de fumigar, que aunque no es recomendable es un recurso de apoyo que se utiliza en los lugares donde ya existe el mosquito transmisor, lo han hecho, pero con ciertas limitaciones por la falta de recursos.

Otro de los inconvenientes, y es en este donde quizás gravita el problema, es cuanto al diagnóstico o tratamiento de la enfermedad, por parte de nuestros médicos, el cual termina siendo errado en la mayoría de los casos.

Vale destacar que Salud Pública, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha traído al país expertos en la materia para el entrenamiento sobre detección y manejo de dengue dirigido a los profesionales del área.

También Salud Pública ha creado en todos los hospitales del país unidades exclusivas para tratar a todo paciente sospechoso de la enfermedad y ha distribuido un prontuario con las orientaciones necesarias sobre como manejar los pacientes con dengue o con síntoma de esta enfermedad, así como la manera de prevenirla.

Decimos esto porque si comparamos los casos de dengue registrados en el país este año, que alcanzan aproximadamente los cuatro mil, provocando unas de 70 defunciones, con los más de 14 mil casos reportados en Costa Rica, sin haber ocurrido una sola muerte por esta causa, llegaremos a la firme conclusión de que el problema está en el manejo que se le da al paciente al llegar a nuestros centros de salud.

En verdad esta no es una excusa válida, porque si se evita la enfermedad pues no hay necesidad de que el caso llegue donde el médico, pero tampoco podemos olvidar que no hay forma de como erradicarlo, porque es una enfermedad endémica de países tropicales como el nuestro, o sea que siempre vamos a tener el Aedes aegypti con nosotros, por lo que hay que prestar mayor atención al manejo de nuestros pacientes.

Otra situación a tomar en cuenta, es que generalmente cuando una persona se siente con fiebre, o dolores en las articulares, síntomas éstos asociados al dengue, no acuden a los centros de salud con prontitud y se automedican en sus hogares, creando así una situación más compleja para el manejo, que en muchos de los casos termina resultando tarde para recibir el tratamiento adecuado.

Que hacer ante esta realidad, continuar orientando a la población, a través de movilizaciones sociales, sobre como manejar situaciones sospechosas.

Que no deben automedicarse en caso de que sienta síntomas sospechosos al dengue, acudir al médico una vez sienta fiebre, dolores en las articulaciones, dolor de cabeza, dolor retroocular, manifestaciones hemorrágicas, leucoponia y exantema.

Pero para ello no debemos olvidarnos que combatir el dengue no es sólo responsabilidad de Salud Pública, que aunque en verdad es quien tiene que aportar la mayor cuota para controlar la enfermedad, la sociedad también tiene su responsabilidad por lo que debe aportando su granito de arena y contribuir con la SESPAS con la eliminación de los criaderos de mosquitos.

Que los ayuntamientos, el INDRHI, Educación, las iglesias, clubes de servicios, juntas de vecinos, se unan a las acciones que para controlar la enfermedad lleva a cabo la SESPAS en toda la geografía nacional.

Pero además que los medios de comunicación presten mayor atención al dengue en cuanto a la prevención, como lo ha hecho con el Sida, que según datos del director Ejecutivo de Consejo Presidencial del Sida (COPRESIDA), doctor Emilio Montalvo, aportan alrededor de un millón de dólares al año, mediante campañas preventivas.

Que entiendan que el dengue es una enfermedad capaz de producir muertes al igual que el VIH/SIDA, y que no sólo se limiten a denunciar casos y que contribuyan con la prevención para evitar este y otras enfermedades.