Cartas al Director

Cartas al Director

Propuesta
Señor director:
Cortésmente tengo a bien el envío de la presente a fin de externar mi parecer con respecto al grave problema del petróleo y sus derivados, algo que nos ha de afectar directamente, sin muchas opciones de nuestro lado.

Recientemente el Gobierno Central, en interés de tomar cartas en el asunto propuso una medida que solo repulsas atrajo, ya que a todas luces fue algo parido de la improvisación y sin ningún viso de poderse llevar a cabo de forma adecuada. A mi se me ocurren dos preguntas:

¿Estamos realmente frente a una crisis de grandes proporciones? Sí.

¿Podemos gravitar sobre los factores externos que la producen? No.

Entonces debemos iniciar un plan de economía de emergencia que incluya dos áreas básicas.

1- Que se permita el tránsito vehícular regular todos los días de lunes a viernes hasta las 10:00 P.M. o 12:00 P.M.

2- Que se le agregue una hora al horario normal de lunes a jueves, a fin de compensar las horas de labores del sábado, que ya no será laborable.

3- Que sábado y domingo solo puedan transitar por las calles ambulancias, carros de los bomberos, los patrulleros de la Policía Nacional, AMET y los servicios de las Fuerzas Armadas que sean necesarios para complementar el cumplimiento de la prohibición de tránsito.

4- Que se permita a los medios mantener una campaña de vigilancia y denuncia contra todo vehículo con placa oficial que sea atrapado circulando en los días de la prohibición.

5- Que se implementen los mecanismos de cualquier índole, a fin de que todos paguemos el consumo de energía eléctrica sin demagogia políticas, ya que tanto los ricos, clases medias, clases bajas y pobres somos beneficiados del servicio y también seremos privados del mismo si la situación se escapa del control del gobierno.

Me permito recordarle que estamos ante una real emergencia internacional de implicaciones insospechadas, por lo que debemos todos estar dispuestos a pagar un precio en aras de la funcionabilidad del país.

Esperando que estos pareceres tengan cabida en el periódico que usted dirige, queda de usted.

Atentamente,

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