La muerte del PRI
Señor director:
Noticias como -”Expulsan del PRI a los dirigentes Ligia Leroux, Iván Rondón, Abraham Bautista Alcántara, Ricardo Winter, Gustavo Lara, Orlando Sánchez Díaz, Anita Farías, Celeste Rincón, Tomas Cordero, Juan Vegazo, Javier Pérez, Ramón Calderón, Vítor de León, Juana Valdez, Edita Urraca, Frank Bendek Ponciano Rondón entre otros”, para un total expulsados de 113 miembros del Comité Central Directivo de los 172 elegidos en la VIII Convención Nacional y de los cuales han fallecido 9. La mayoría de la gente se estará preguntando que esta pasando en el PRI y como pudieron hacer eso.

Cuando la Junta Central Electoral deja sin efecto las expulsiones sumarias y se convoca validamente el Comité Central Directivo el 19 de junio 2005 y con todas las de la ley, se reúnen 154 delegados y eligen los miembros de la Comisión Política, encabezada por el presidente doctor Abraham Bautista Alcántara, ex presidente de la Cámara de Diputados y uno de los hombres de mayor confianza del extinto líder Jacobo Majluta fundador del PRI, el doctor Juan Vegazo Secretario General, un ex subsecretario de Trabajo, el doctor Ponciano Rondón, ex presidente de la Junta Central Electoral, Ricardo Winter, Rector de una universidad, entre otros y pacíficamente ocupan sus oficinas en el local nacional de la Avenida Bolívar 257 Gazcue, el doctor Trajano Santana antiguo presidente acude a la policía y la fiscalía y coloca una querella acusándonos de vándalos, asaltantes y haberse robado varias cosas incluyendo dinero en efectivo, tenemos que preguntarnos: ¿Qué está pasando en el PRI?

Cuando la Cámara Contenciosa encabezada por su presidente doctor Salvador Ramos, expulsa de nuevo a 36 de los principales dirigentes reintegrados, acogiendo un juicio ilegal de un supuesto consejo disciplinario creado por Trajano Santana para estos fines, sin respetar el Reglamento Disciplinario del PRI y anula la reunión del Comité Central Directivo legítimamente convocado por la Comisión Política, en la que fue elegida la nueva Comisión Política, conforme lo ordenan los estatutos y el reglamento electoral vigentes del PRI y dispone que le entreguen todos los recursos retenidos a Trajano Santana y lo designa otra vez Presidente del PRI, basado en documentaciones falsas presentadas por este. Tenemos que preguntarnos ¿qué esta pasando en la junta central electoral?

Ahora tenemos dos presidentes, el doctor Abraham Bautista Alcántara, elegido por el Comité Central Directivo del PRI conforme disponen los Estatutos del Partido y al doctor Trajano Santana designado por la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral, cabe preguntar: ¿A cual de los dos le corresponde ocupar las oficinas del local nacional del PRI?

Hace justamente tres años, decidí alejarme de cualquier participación partidaria y lo hice por escrito publicado en espacio pagado el 10 de septiembre 2003, las razones fueron las decisiones irresponsables de la Cámara Contenciosa y el comportamiento del doctor Trajano Santana, presidente del PRI, quien irrespetando la regla de la proporcionalidad y con el apoyo de la Cámara citada, hizo a su antojo una Comisión Política de 35 miembros de los cuales actualmente tiene 12 incondicionales y 23 en contra.

Los recursos económicos del partido han sido manejados por él, sin rendir cuentas ni a la JCE ni a nadie, y lo mismos han sido millonarios y de origen desconocido, esto se dejo notar en una candidatura presidencial manejada por René Fiallo y Félix Reina jefe prensa de INAVI cuando Trajano era administrador. Estos dos profesionales hicieron su trabajo en las elecciones presidenciales del 2004, para proyectar la imagen Presidencial de su mentor y líder, lograron un despliegue de vallas, prensa, radio, televisión, afiches y propaganda exagerada. Los resultados fueron 3,000 votos en todo el país.

La gran mayoría de la militancia priista, frustrada e impotente el sacrificio de todos sus lideres tradicionales, se ha ido a otros partidos y movimientos. Los locales a nivel nacional están cerrados o no existen.

Yo, una víctima de la Junta Central Electoral en 1978 cuando me quitaron por resolución de la JCE una senaduría, me encuentro ahora que inexplicablemente estoy expulsado del PRI por resolución de la Cámara Contenciosa de la JCE y con acusaciones públicas perversas, realizadas por Trajano Santana y Víctor Díaz Alba este último usurpando funciones de secretario general.

Ante tal situación he decidido de manera responsable y personal, tomar el camino legal y he depositado querella ante el procurador general de la República contra Salvador Ramos y los demás jueces de la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral y querella por difamación e injuria contra Trajano Santana y Víctor Díaz Alba, porque nadie puede impunemente hacer lo que le da la gana.

Ahora lo único que falta es que vendan el PRI a cualquier aspirante presidencial sin partido y lamento mucho no poder evitar esta irreverencia a la memoria de Jacobo Majluta lo que constituirá la muerte segura del PRI.

Atentamente,