Señor director:
Solicito a usted la publicación de esta carta, dirigida al periodista Ubi Rivas:
“Me satisfizo mucho leer tu artículo, de fecha 12 de septiembre de 2005, titulado “En qué falló José Enrique”. Saber que es tarea colosal la de poder satisfacer en un cien por ciento las aspiraciones de un pueblo carente de todo, y en medio de esas limitaciones poder exhibir logros, y que esos logros tengan el reconocimiento de acuciosos comunicadores como tú, nos llena y nos complace.

“Colocar una administración edilicia en el sitial de que su calificación sea casi completa, casi perfecta, sé que es cuesta arriba, pero no una misión imposible. Aún sea en el escenario de la administración pública, donde el sello de la calidad es poco visible, a diario concentro esfuerzos en procurar un ejercicio gerencial que garantice desarrollo integral y que se aproxime cada vez más al concepto de lo óptimo y de lo perfecto.

“Soy partícipe de que siempre hay espacios para redoblar esfuerzos y acciones en la búsqueda de hacer más eficiente el plan de obras y servicios de un gobierno municipal. En ese tenor, estamos en la mejor disposición de redoblar esfuerzos y acciones para mejorar el servicio de aseo urbano de Santiago e implementar medidas que aseguren un exitoso rescate del Centro Histórico de la Ciudad Corazón.

“En un mensaje a la población, desde la honorable Sala Capitular, anuncié el pasado 16 de agosto el compromiso de que en el presupuesto de 2006 será priorizada la inversión en los renglones básicos del servicio de limpieza y el programa de pavimentación y bacheo de calles y avenidas.

“Respecto a la necesidad de desarrabalizar, como tú planteas, el movimiento peatonal y vehicular en céntricas calles, como las Del Sol y la 30 de Marzo, me complace adelante que con la ejecución del proyecto del sistema regulado de parqueos o la instalación de parquímetros se contempla generar los fondos necesarios para poner en marcha el modelo de la ciudad de Quito, Ecuador, un proyecto de vanguardia en materia de planificación y desarrollo urbano. Los estudios técnicos confirman que es el modelo de rescate, adecentamiento y remozamiento que más sinergia presenta para encajar, articular y satisfacer las necesidades que hoy definen a nuestro citadino espacio colonial.

“Como podrás apreciar, amigo Ubi, la actual gestión municipal puede mostrar obras y realizaciones concretas que están íntimamente ligadas al desarrollo comunitario, en lo urbano y rural. Pero también podemos exhibir planes y proyectos a gran escala que forman parte de nuestra agenda desarrollista. El rescatado centro histórico de Quito, por ejemplo, fue presentado como proyecto icono en el programa de conferencias que se agotó en Santiago durante la celebración del XIII Congreso del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU).

“Te aseguro que continuaré con esa mística enfocando el desarrollo y el progreso del Primer Santiago de América.”

Atentamente,