Cartas al Director

Cartas al Director

Señor director:
Aprovecho esta oportunidad para saludarle y, a la vez, referirme al comentario aparecido en el día de ayer (6/10/05) en la columna “Qué se dice” de ese importante diario, en la que se señala que el Banco Central está introduciendo cambios en la plaza de su torre y en el auditorio, lo cual es cierto, pero amerita que hagamos algunas precisiones al respecto.

En primer lugar debo aclarar que hace meses el Banco Central termino los trabajos de reparación de la Sala principal de nuestro Auditorio. Es importante destacar que el 10 de julio del 2004 ocurrió en dicha sala, como fue reseñado en la prensa nacional, un incendio que ocasionó cuantiosos daños al escenario, las alfombras, a la piel de los asientos, al plafón, a la iluminación y a los equipos de audio, entre otros. Al llegar las nuevas autoridades en agosto del 2004, era obvio que debían proceder, y así lo hicimos, a reparar tales daños, utilizando, incluso, a quienes, como el arq. Calventi, participaron en el diseño y construcción de ese auditorio. Sin embargo, esto no representó una erogación por parte del Banco Central, ya que el costo total de la reparación fue cubierto por un pool de aseguradoras.

En cuanto a la plaza de la torre principal, debo aclarar que debajo de esa plaza se tienen varios niveles de parqueos, así como las bóvedas del Banco Central y que, por lo tanto, los constructores habían recomendado que cada cinco años se le diera mantenimiento para evitar cualquier filtración que pudiera poner en peligro las propiedades del BC subyacentes a la plaza. A pesar de esa importante recomendación, hace más de diez años que no se le daba el apropiado mantenimiento a dicha plaza. Claro está, para hacer esto, como se está haciendo ahora, se deben remover las jardineras, realizar las impermeabilizaciones y tomar las precauciones de lugar. Este es un gasto completamente justificado, como es justificado, por ejemplo, un gasto por depreciación de manera que se tengan actualizados el valor de los activos físicos. En otras palabras, más que una medida que no esté en línea con la austeridad que se debe mantener, la misma persigue evitar el deterioro del valor de ese importante activo.

En el caso de la plaza del parqueo, se tiene que una comisión designada por la Junta Monetaria llegó a un acuerdo, bajo la mediación del CODIA, con los constructores para corregir algunas filtraciones que estaban afectando la parte subterránea de ese parqueo.

Mediante tal acuerdo, los constructores se responsabilizaron de la remoción, sustitución y recolocación de las losetas, mientras que el Banco cubría los costos de impermeabilización.

Como usted puede apreciar, el Banco Central ha tratado de actuar con la mesura suficiente como para asegurarse que estos trabajos no solo fueran necesarios, sino también, prioritarios. Estos son los criterios que predominan en la presente gestión del Banco Central. Y que han permitido que en estos momentos se hayan logrado ahorros sustanciales en las operaciones diarias del Banco. En este sentido, durante los primeros ocho meses del presente año el consumo de combustibles, en términos de volumen, se redujo en un 27% en comparación con igual período de año 2004. Asimismo, en términos monetarios hubo una reducción del 28%, a pesar del enorme incremento en los precios del petróleo. Esta caída en el consumo de combustibles es aún mayor (por encima del 40%), si comparamos el mes de julio del 2004 con el mes de julio del 2005, como lo muestra la reducción en más de un 25% del consumo de combustible, en comparación con los primeros ocho meses del 2004. De la misma manera, el consumo de electricidad ha sido reducido en más de un 20%.

Asimismo, se han logrado ahorros mensuales superiores a los mil millones de pesos en el pago de intereses por los certificados emitidos a través de la ventanilla y por los cero cupones, dentro de un programa de solución del déficit cuasi fiscal del Banco Central.

De manera, que las presentes autoridades del Banco Central, encabezadas por su Gobernador y por quien suscribe, se están conduciendo dentro de los criterios de austeridad que han sido trazados por el doctor Leonel Fernández, Presidente de la República.

Esperamos que nuestra explicación haya servido para establecer que los recursos del Banco Central son manejados con un criterio de austeridad y que, a la vez, hayan sido despejadas las legítimas preocupaciones externadas en la referida columna. Esperamos, además, que estas líneas puedan ser acogidas íntegramente en ese valioso medio de comunicación.

Con el mayor respeto y estima,

Atentamente,

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