[b]Señor director:[/b]

Ahora sí es verdad que la puerca retorció el rabo, con la avispada propuesta de un sector del PRD que plantea que los partidos políticos lleven más de un candidato a la presidencia de la República Dominicana en las próximas elecciones que se celebrarán el 16 de mayo del año en curso.

En un país donde la mayoría de las personas tiene ínfulas de presidente, habrá que disponer de una enciclopedia para anotarlos a todos, y eso sería lo de menos, lo peor es que en la actual crisis en que se encuentra sumergida la nación no es el mejor momento para estar inventando salidas políticas acomodativas y personalizadas, llenas sobre todo de egoísmo y de desatino.

Dicen que la Junta Central Electoral está parcializada con el gobierno de turno y que no resultaría nada raro que ésta acoja como buena y válida la propuesta sobre la Ley de Lemas. Esa propuesta no debería siquiera ser recibida en la recepción de la JCE.

Desafortunadamente, la mayoría de los candidatos a la presidencia que llegan al poder no quieren desmontarse del tren y se creen que este país les pertenece eternamente y hacen y proponen todo tipo de artimañas para quedarse reinando. Este país es de todos los dominicanos, no de algunos que Dios les brinda la oportunidad de administrar los bienes estatales y luego pretenden creer que es una herencia que sus padres les dejaron.

Para muestra basta un botón, si cuando aquí se celebran elecciones con un solo candidato por partidos se arma la de Troya, imagínese usted si se les suman diez, quince o veinte candidatos más. Si el futuro de nuestro país depende en gran parte de las actitudes de los políticos, éstos deberían de tomar medidas que no vayan en detrimento de la democracia ni de la patria que nos legaron Duarte, Sánchez y Mella, que conste que no fue paja de coco lo que éstos pasaron para dotarnos de una patria libre, soberana e independiente.

Quiera Dios y nuestra protectora espiritual La Virgen de La Altagracia, que es propuesta sobre la pluralidad de candidatos sea un simple viento que no tumbe los platanales, para que los dominicanos que hemos sido sometidos a tantas tensiones últimamente, podamos tener un respiro de alivio y que podamos lograr enfrentarnos como siempre a nuestras tradicionales elecciones de un solo candidato presidencial por partido.

[b]Atentamente,[/b]

[b]Priska Ventura[/b]

[b]Peter Beier[/b]

Señor director:

Nos complace que los medios de prensa dirigidos por ustedes se hayan hecho eco del reportaje referido al empresario danés Peter Beier, quien en las declaraciones que le atribuye el periódico «Politicken» afirma haber adquirido una plantación de cacao en el país y, además de referirse a nuestras costumbres y a las características del dominicano de forma poco cortés y considerada, admite que para llevar a cabo sus negocios ha debido incurrir en la práctica del soborno de funcionarios dominicanos.

Nos satisface también que rápidamente la publicación del reportaje reseñado haya generado reacciones tanto del director del oficial Centro de Exportación e Inversión como del Presidente de la República, aunque tales reacciones nos parecen insuficientes y típicas.

Consideramos que la labor de la prensa responsable no quedaría completa si frente a las expresiones del chocolatero nórdico la opinión pública se detuviese en los adjetivos o en la complaciente publicación de los desmentidos y manifestaciones de reprobación o duda que pudiese hacer cualquier funcionario dominicano, independientemente de su rango.

Nuestro maltrecho sistema legal tipifica lo admitido por el señor Beier como un delito, es más, como un crimen.

Y la implicación de cualquier funcionario dominicano, así como la del señor Beier debe ser esclarecida mediante un proceso legal en el que ministerio público, Secretaría de Relaciones Exteriores y finalmente la Justicia determinen las responsabilidades y consiguientes sanciones si hubiere méritos para ello.

En tal virtud creemos que si a los periódicos que ustedes dirigen se les puede felicitar por haberse hecho eco de lo publicado en Dinamarca, mal podrían limpiarse a exponer los calificativos insultantes que le atribuye el reportaje al señor Beier. Antes bien, creemos que es de rigor que a las autoridades dominicanas les sea exigido que cumplan con su obligación de salvaguardar nuestras leyes e instituciones, iniciando las investigaciones en el país y canalizando a través de Relaciones Exteriores y de nuestra embajada en el reino nórdico la demanda correspondiente frente a las autoridades de ese país.

Sólo un proceder de tal naturaleza nos liberará de complicidad frente a esta admitida fechoría y sentará las bases para que otros desaprensivos no vengan al país a contribuir con nuestra taras. Y al mismo tiempo estaremos enmendando la plana a quienes suscriban las afirmaciones del dané y a un ejercicio de prensa que ya ha sido calificado por el director de Diario Libre como irresponsable, y cómplice diríamos nosotros.

Esperamos, que como en otras ocasiones de nuestra historia, cuando la nación ha estado sometida a las condiciones más amargas para su dignidad y autoestima, desde las páginas de la prensa se toque al rebato para levantar nuestra frente y poder enmendar el camino. Aprovechamos el suceso. No dejemos pasar la oportunidad.

[b]Con las gracias anticipadas, quedamos de ustedes,[/b]

[b]Luis O. Brea Franco[/b]