Cartas al director

Cartas al director

[b]Señor director:[/b]

Cualquier iniciativa o acción parlamentaria que cumpla con lo establecido por la constitución y las leyes, es una acción legal; ahora bien, puede una acción ser legal y no legítima si las razones que la promueven no responden al interés nacional, más bien al interés de un grupo o una parcela social o política determinada. Pierde legitimidad también cualquier iniciativa legislativa, si la misma genera un clima de intranquilidad que entorpezca eventos que no son solo del interés general, sino que representan íconos de la democracia y la gobernabilidad.

Pero esas mismas iniciativas de nuestros cuerpos legislativos pueden convertirse en acciones ilegítimas si se ejecutan contra los deseos del pueblo, quien le dio razón de ser a ese importante estamento democrático.

El pueblo recuerda y recordará por mucho tiempo, una acción legal sometida y aprobada por el Congreso en el 1998, que por su ilegitimidad generó un ambiente de ingobernabilidad y perturbación social, toda vez que la misma constituyó una severa respuesta política, (como la definió la cúpula perredeísta de la época) a la militarización de la Liga Municipal Dominicana en apoyo al actual incumbente de esa entidad, el señor Amable Aristy Castro. Esa respuesta política fue la designación en forma sobrepticia y unilateral del doctor Manuel Ramón Moral Cerda como presidente de la Junta Central Electoral, designación que a la postre hubo de abortar con resultado de tos conflictos luego del generalizado rechazo de la colectividad política y social que atribuía al mismo vinculaciones con el partido de gobierno, provocando todo esto una reforma a la ley electoral que implicó la ampliación del número de sus jueces y la división de este organismo en dos cámaras.

Aún con ese nefasto referente, toma cuerpo en sectores dentro del PRD y el Pepeachismo, la propuesta del diputado perredeísta Henry Sarraft conocida como la Ley de Lemas la que para muchos constituiría una eventual solución a los problemas de división de esa parcela política pero que su aplicación implicaría una reforma a la constitución y más específicamente a la ley electoral.

Muchos analistas sostienen (yo me inscribo en este grupo) que el presidente Hipólito Mejía y su PPH buscan, a sabiendas de que les sobrevendrían una derrota humillante, sabotear a como de lugar el próximo torneo electoral y esta propuesta es una sutil forma de hacerlo y lo decimos así porque nos preguntamos: ¿No era esa misma la propuesta enarbolada por la vicepresidenta de la República y encargada de la Secretaría de Educación doctora Milagros Ortiz Bosch hará dos o tres meses, en momentos en los que la división del perredeismo era ostensible?. No fue acogida en ese instante porque de lo que se trata es de jugar al tiempo y es sabido que una fórmula como esta que requiere de un tiempo para su aprobación y final promulgación y los consiguientes movimientos y reformas a lo interno de la Junta Central Electoral así como una profusa orientación y educación ciudadana sobre esta nueva modalidad, resultando insuficiente para estos nuevos aprestos los cuatro meses que faltan para el próximo certamen cívico y generando por tanto esta iniciativa un clima de perturbación en los organizadores del proceso, confusión en la población votante y de ingobernabilidad en el plano político.

Por tratarse de una iniciativa que encierra el interés particular de un sector de una organización política, por contar la misma con el rechazo de todas las Fuerzas Vivas de la Nación y por su evidente extemporaneidad. La Ley de Lemas, aunque puede ser un recurso ¿legal?, es a toda luces ilegítimo!!.

Atentamente,

Janell Ramírez Santana

[b]Preocupados

Señor director:[/b]

Durante las navidades el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) dejó confirmado que es la única institución política que se preocupa por la suerte de los sectores marginados en la República Dominicana.

Sólo al PLD se le vio asistir con raciones alimenticias y juguetes a las personas pobres de todo el país que fueron convocadas a nuestra casa presidencial.

Como en nuestro pasado gobierno, el ex director del Plan de Asistencia, Emigdio Sosa, encabezó del reparto de esta asistencia de manera eficiente y con el mayor respeto de la integridad de las personas beneficiadas con la ayuda.

Somos partidarios de las prédicas del Mesías cuando dijo: «Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha»; pero como vivimos entre grandes mezquindades políticas nos decidimos a hacer este comentario para refrescarle al memoria a quienes pretenden con engaños desmeritar la acción social implementada durante el pasado gobierno del ex presidente Leonel Fernández.

Esta acción social, dirigida por el compañero Emigdio Sosa -que se hace todos los años- es una muestra de lo que vamos a hacer dentro de nuestro verdadero programa de lucha contra la pobreza tan pronto reasumamos los destinos de la República Dominicana a partir del próximo 16 de agosto.

Agradeciéndole la acogida de esta misiva, con atenciones,

David Corcino

Publicaciones Relacionadas

Más leídas