[b]Señor director:[/b]
Su editorial titulado «AMET», de este lunes 19 de enero, me ha inspirado a saludar su contenido porque refleja un enfoque realista de la situación de esa institución y plantea que sea revisada su estructura a los fines de ser fortalecida, con todo lo cual me solidarizo plenamente.
Aprovecho su editorial y el anuncio del presidente Hipólito Mejía de que no promulgará la ley que traspasa a la Policía Nacional a Amet para proponer que sea elaborado un proyecto de ley que le conceda a esta entidad su autonomía conjuntamente con la asignación racional de una partida del Presupuesto Nacional, y no como es hoy que recibe una subvención del Palacio Nacional porque está adscrita a la Presidencia de la República.
Podría, asimismo, nutrirse de una proporción de los fondos que resulten de las multas impuestas por infracciones a la ley 241, naturalmente, luego que las condenas se aprueben en los tribunales competentes.
El fortalecimiento de Amet debe, necesariamente, hacer que se complete su presencia en todas las provincias del país como lo dispuso un decreto del presidente Mejía hace más de dos años, y no solo en 16 como está ahora.
El hecho es que Amet merece tener vida propia.
Ha demostrado calidad, eficiencia y profesionalidad a través del diseño y ejecución de cambios de patrones de circulación vehicular, señalizaciones viales y otras acciones que señalan avances de modernidad en el campo de su competencia.
Se conoce que desde la gestión del ingeniero Onéximo González hay archivados importantísimos proyectos y estudios cuya aplicación redundarían en beneficio del ordenamiento vial a nivel nacional.
Amet es una institución que se ha ganado el respeto de la ciudadanía porque cumple la función para la que fue creada, aun cuando algunos de sus miembros hayan cometido faltas en sus labores.
Sabido es que la mayoría de los miembros de Amet provienen de la Policía Nacional y de los cuerpos armados de la nación, pero previo y posterior a su alistamiento en el instrumento de control del tránsito, han recibido continuos entrenamientos y cursos de relaciones humanas y de capacitación en otras áreas, que los colocan en condiciones de seguir mejorando su actuación dentro del marco de la ley frente a los usuarios de las vías públicas.
En conclusión, señor Director, me asocio totalmente a su iniciativa para que Amet sea fortalecida, a lo cual le agrego, y puesta en condiciones económicas de operar con autonomía.