Señor director:
En el diario bajo su dirección del 5 del cursante, en la sección Areíto, se publicó un artículo titulado «Omisiones Injustificadas», que se refiere a la Exposición Archivo Conrado, que presenta el Centro de Cultura Hispánica, y en tal trabajo se hace alusión al Catálogo publicado por el Centro y puesto en circulación el día 26 de enero pasado, citando omisiones en el artículo «Brevísima Historia de la Fotografía en la República Dominicana».

Como autor de tal artículo, me siento en la obligación de hacer la aclaración siguiente: Tiene toda la razón el articulista al señalar la omisión en la publicación de mi trabajo del «Grupo Fotográfico Jueves 68» así como de Domingo Batista (y de muchos otros, agrego yo). Sin embargo, en honor a la verdad, debo decir que al publicarse mi trabajo y por razones de espacio, la o las personas a cargo de tal labor decidieron omitir la publicación de varias secciones (7 en total) entre las cuales están «Fotógrafos dominicanos que han obtenido Premios Internacionales» y «Libros editados acerca de la fotografía o que de alguna forma se relacionan con la fotografía», secciones en las que figuran, de manera preponderante, Domingo Batista, así como Wilfredo García, también gran maestro de la fotografía.

Como participante en la presentación de la exposición, y aunque todo el mérito corresponde al fotógrafo español Juan Manuel Díaz Burgos y al «Centro de Cultura Hispánica», agradezco las opiniones vertidas acerca de la misma.

Atentamente,

Miguel Holguín-Veras

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Continuidad del Estado

Señor director:
Cada vez que transcurren cuatro años y el país decide cambiar las autoridades gubernamentales. Muchos nos preguntamos, qué pasará con las obras del Estado que quedaron inconclusa.

La verdad es, que pocos dominicanos tienen una idea de lo que le cuesta al Estado (el pueblo), retomar una obra que la anterior administración no le diera continuidad o terminación a dicha obra.

El asunto es más serio de lo que pudiéramos imaginarnos, pues si tomamos como referencia la Avenida Jacobo Majluta por citar un caso, donde las últimas cuatro administraciones del Estado han tomado parte, nos encontramos con datos verdaderamente alarmante.

Esta avenida fue construida por la administración reformista y desde que fue inaugurada empezó a presentar vicios de construcción por lo que su buen funcionamiento duró menos que un día de neblina en pleno verano.

Luego su reconstrucción es iniciada tímidamente en el primer mandato del Partido de la Liberación Dominicana (1996-2000), y por razones que no citaron aquí, la administración peledeísta no terminó la reconstrucción de la Jacobo Majluta en su primer mandato.

Cuando llega el Partido Revolucionario Dominicano al poder en el año 2000 también reinicia los trabajos de reconstrucción pero, al igual que el PLD no le dan fin a dicha obra, pasando los cuatro años gastándoles millones de pesos sin lograr los resultados que el pueblo espera.

No tendríamos que ser grandes matemático para saber que esta es una de las obras que le ha salido más cara al Estado dominicano.

Recientemente salió publicado en la prensa, la reanudación de los trabajos de reconstrucción de la mencionada vía y cabe mencionar que la Jacobo Majluta mide unos 6.48 km. de largo y que solo en los dos período de gobierno del PLD está proyectado gastarle unos RD$1,055 millones de pesos, esto sin contar lo que gastó la administración reformista y perredeísta respectivamente.

El caso de la avenida Jacobo Majluta, es solo uno de los tantos que contiene toda la geografía nacional y que tanto le cuesta al pueblo dominicano por falta de una continuidad seria y decidida a las obras del Estado.

Atentamente,

Elvin Santana