CARTAS AL DIRECTOR
Comer es primero

CARTAS AL DIRECTOR <BR>Comer es primero

Señor director:
La carencia de los pobre no son exclusivamente materiales, son también y principalmente, necesidades de participación, identidad y afecto, reconocerlo y satisfacerlo no es solamente justo sino indispensable si se quiere tener éxito en la lucha en contra del hambre.

El estado debe reconocer explícitamente el derecho de toda persona a tener una alimentación mínimamente garantizada, atendiendo a un criterio de deuda social que le permita llegar hasta la más apartada familia si quiere tener un real y efectivo alcance en su muy bien e intencionado programa de Comer es Primero.

En nuestro país hay miles de seres humanos que no tiene acceso a una alimentación adecuada a pesar de los grandes presupuestos que teóricamente son asignados para estos fines, pero que al final de cuenta son devorado por la mano perversa del corrupto que se adueña no solamente del dinero del pueblo, sino que además son indiferentes frente al hambre que parecen nuestros hermanos, de ahí que es alentador el Programa Comer es Primero.

para que la lucha contra el hambre tenga una proyección nacional es fundamental que se adopten las medidas pertinentes siguiendo un orden prioritario de regiones, pueblos y comunidades que están identificada como la más afectadas por el hambre, se impone pues la integración de un programa con una participación efectiva en la que el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE), desempeñe un papel de primer orden.

Atendiendo a este criterio el gobierno del Presidente Fernández, está en el deber de fortalecer las instituciones que desarrollen política, alimenticia encabezando un amplio, integral y progresista proyecto de guerra contra el hambre que amenaza la base misma de la democracia, por lo que se debe fijar una estrategia para iniciar la construcción de un frente común a favor de Comer es Primero.

El gobierno, estoy convencido ha podido evaluar la dramática circunstancia en que viven miles de dominicanos y dominicanas que habitan la mayor parte en los pueblos fronterizos, en los grandes cordones de hacinamientos de las más importantes ciudades, por lo que con su experiencia y los conocimiento de política que sobre el respecto se trazan en otros países dará un tratamiento distinto a la política social, con un enfoque general que englobe los aspectos alimenticios haciéndolo un sueño realizable devolviendo así la esperanza y la alegría a lo que han vivido eternamente abatido por el hambre.

La lucha contra el hambre es un compromiso ético del Presidente Fernández, y sus iniciativas tiene que ser un grito nacional, en el que todo los sectores se comprometan a ayudar al gobierno, en esta noble tarea a favor de los pobres, como muy bien lo entiende la nueva dirección del INESPRE, por lo que esperamos que estas voluntades sean imitadas lo más antes posible por otras instituciones a favor de Comer es Primero.

En esta lucha se requiere de un gran esfuerzo de concentración de objetivos hasta que la misma se convierta en un objetivo nacional y como única forma de evitar su fracaso, es preciso entonces decir que hay razones para ayudar al presidente y a las instituciones que al igual que él están comprometidas con la política de Comer es Primero, quien no lo entiende así carece de voluntad política para comprender la cultura que le permita a encontrar los mecanismos de llevar el programa de Comer es Primero, a la mayor cantidad posible de familia.

Establezcamos las bases para garantizar plenamente este programa iniciado por el gobierno si se quiere que los más necesitados reciban por lo menos con que mitigar el hambre que azota sus estómagos debido por la falta de una política social que enfocara el mal de manera objetiva como lo está haciendo el Presidente Fernández, y aunque para algunos esta tarea parezca un sueño, yo digo como dice una canción Brasilera: «Si uno sueña solo no pasara de ser un sueño pero si soñamos juntos puede ser el comienzo de una realidad».

Comer es Primero debe convertirse en una gran jornada nacional por lo que usted señor Presidente no debe mirar hacia atrás en esta patriótica tarea que el destino le ha reservado, no preste atención a los amigos del hambre ni a los buitres que merodean después de ella, cumpla con la misma y se elevara como los pinos que rascan los cielos.

Atentamente,

Jesús María Hernández

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