Señor director:
La finalidad de la OMS es alcanzar para todos los pueblos el grado más alto posible de salud. La exclusión de Taiwán de la OMS es básicamente inconsistente con este objetivo y tiene consecuencias adversas relevantes: (1) Afecta la habilidad de la Organización de asegurar la salud de la población de sus estados miembros, (2) perjudica la asistencia médica de los 23 millones de habitantes de Taiwán y (3) limita las posibilidades de Taiwán de compartir con otros necesitados sus considerables recursos en el campo de la salud.

Se debe permitir que Taiwán participe en la OMS porque sus autoridades sanitarias poseen la información necesaria sobre el brote de epidemias en las áreas bajo su jurisdicción que pongan en peligro la salud global. Es simplemente irracional y contraproducente que por ejemplo se excluya a Taiwán de la Red Mundial de Alerta y Respuesta a Brotes Epidémicos. Así, para la salud global es muy urgente que se cierre la brecha entre la OMS y Taiwán.

Además, mientras que bajo el sistema de la OMS los 23 millones de habitantes de Taiwán se merecen una protección igual a la de los demás, Taiwán está dispuesta a colaborar con la comunidad global, contribuyendo con sus recursos y experiencias a promover la noble meta de conseguir la salud de todos los pueblos.

A propósito de estas afirmaciones, queremos destacar que recientemente un grupo de médicos integrados por 38 voluntarios taiwaneses pertenecientes a Noordhoff Craneofacial Foundation y al Cuerpo Médico de Paz Raíces de Taiwán visitaron la República Dominicana para realizar cirugías a niños con problemas de Labio Leporino y Paladar Hendido, así como a pacientes con cicatrices post quemaduras, en un operativo realizado del 24 al 28 de abril en el Hospital Regional Taiwán ubicado en Azua, donde además se ofrecieron servicios de pediatría, medicina especializada, general y odontológica a personas de escasos recursos económicos. Simultáneamente médicos norteamericanos y dominicanos realizaban las mismas cirugías y servicios médicos en La Romana. Este altruista operativo se realizó en cooperación con la Fundación Niños que Ríen y la Fundación Sol Naciente. Con ello queda demostrado una vez más que los médicos taiwaneses no reconocen fronteras ni distancias al momento de ofrecer su ayuda a los países hermanos.

Taiwán está dispuesto a dejar de lado el conflictivo tema de la membresía en la OMS y busca participar en tan importante institución global de salud tan sólo como observador en su calidad de entidad de salud. Además, estamos dispuestos a participar en la comunidad mundial de salud y tenemos la determinación de cumplir nuestras obligaciones con los pueblos del mundo. Por ello, la comunidad global debe incluir a Taiwán en la red mundial de salud para mayor beneficio de todos.

Atentamente,

Tomás Chen, Hon-chi

Consejero de Prensa

Embajada de Taiwán en la República Dominicana