CARTAS AL DIRECTOR
Educación a todos los maestros

CARTAS AL DIRECTOR <BR>Educación a todos los maestros

Señor director:
Con el choque de dos razas en el año 1492 comienza, por decirlo así, la historia de la Educación Dominicana, la cual va remontada desde que las primeras organizaciones religiosas intentan comunicarse con los aborígenes hasta el día de hoy.

La Educación reconocida como el agente indiscutible con asidero para alcanzar las más caras transformaciones requeridas por los pueblos para su verdadero desarrollo.

Para nuestros maestros, motores que impulsan a diario con su incansable afanar nuestro proceso educativo, van estas líneas.

Para nuestros maestros, sin cuyo trabajo entusiasta y responsable, resultaría imposible lograr objetivos válidos en el campo de las conquistas sociales, para ellos van estas líneas.

Sin la grandeza de la labor fecunda del maestro no encontraríamos la difusión explicativa de muchos fenómenos educativos acaecidos en el pasado; para él van estas líneas.

La abnegación y el sacrificio constituyen una verdadera cantera viva cuya fuente es inspiración para su dura faena y acicate para los elevados ideales que deben conformar la vida y obra de los educadores — para ellos estas líneas.

La educación es un proceso que se da en todas las sociedades humanas. Es una función de la vida humana, un hecho que se verifica en las comunidades, un fenómeno que se realiza voluntariamente consciente e inconscientemente e involuntariamente. Es una acción que da a la vida proyección.

La educación se da en la vida primitiva y se verifica en todos los grupos humanos. En los grupos primitivos la educación no se da por separado, pues no se trata de una cultura especial con fines y medios propios; se da como fenómeno que se cumple y se realiza en el hombre cuyos fines y medios son el hombre; se trata, pues, de una acción que se halla infusa entre las demás funciones del hombre. El fondo de la educación es el mismo en todas las sociedades.

Educar para la paz es el más caro y elevado de los retos que el hombre de nuestro tiempo se plantea.

La forma cómo enseñamos y cómo juzgamos nuestra efectividad dependen de lo que estemos enseñando. Esta es la razón por la cual al sabernos conocedores de la importancia que representa la enseñanza durante los primeros grados, para atribuirle la importancia que poseen como verdaderos soportes de la Educación Primaria.

Dentro del proceso de socialización encontramos una responsabilidad repartida entre varias instituciones: algunas cosas siguen siendo enseñadas en hogar, primer centro de enseñanza; otras, son enseñadas por otros tipos de instancias, tales como: enseñar las formas de atender a los niños, cuestiones de políticas, cómo hacer negocios, etc, etc.

Todas esas formas proporcionan ideas y habilidades y nos indican las actitudes que ayudan a enfrentar situaciones demandantes que exige la cultura.

La escuela tiene dos grandes preocupaciones en el proceso de hacer sociables a los niños:

1.- Responsabilidad primaria del aprendizaje intelectual y la adquisición de habilidades.

2.- Se espera que la escuela complemente el trabajo de otras fuentes de socialización.

Luego hemos de entender que hay dos tipos de maestros: uno que instruye y otro que enseña. Necesitamos primero al que instruye, pues el proceso social con instrucción facilita la enseñanza, por eso Tú, Maestro, eres único y necesario.

Atentamente,
Athualpa Soñé

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