CARTAS AL DIRECTOR
El mal de la sociedad

CARTAS AL DIRECTOR <BR>El mal de la sociedad

Señor director:
Porque el pueblo vive bajo un estado de violencia, porque nuestros barrios son considerados como tierra de nadie y porque nuestras calles ya no son seguras. La delincuencia en nuestra sociedad ha tomado rumbos que para muchos es motivo de asombro, ya que ha crecido de tal manera que nuestra policía y los organismos de seguridad del Estado le ha sido imposible controlarla. Pero nadie se pregunta cuales fueron los factores que incidieron a convertir nuestro país en un Estado donde el tráfico de Drogas y la delincuencia son el desayuno de los Dominicanos.

Para llegar a donde hemos llegado hay un factor que debemos analizar cuidadosamente que es el tráfico de drogas y el papel que el territorio Dominicano representa para los grandes traficantes han ido cambiando a través de los tiempos su modo de operación.

En la década de los años sesenta para muchos la droga era una sustancia casi desconocida, dado a que la droga que llegaba a nuestro país era controlada por un grupo muy selectivo para no decir un grupo élite de nuestra sociedad, estos grupos solamente le interesaba utilizar al país como puente y que las drogas llegaran a su destino final los Estados Unidos.

Par la clase baja era casi imposible conocer la cocaína o cualquier otra droga, además no resultaba rentable la distribución en el país era más problema que beneficio, era preferible su exportación y traer dólar fresco para invertir en grandes empresa.

Para la década de los ochenta muchos Dominicanos emigraron hacia los Estados Unidos, algunos por yolas los cuales llegaron a puerto rico y luego a su destino final, como otros que se fueron con sus visas y se radicaron en New York y otros estados de Estados Unidos como son Boston, Filadelfia y New Jersey. Algunos se dedicaron al trabajo honesto otros se dedicaron al tráfico de drogas. Para mediados de los ochenta ya los dominicanos eran vestidos como traficante y comienza la lucha antidroga principalmente en las ciudades ya mencionadas, una lucha encabezada por el antiguo fiscal y para entonces alcalde de la ciudad de Nueva York Giuliani, personaje que limpió las calles de esta ciudad y encabezó la lucha para la deportación masiva de los Dominicanos. Ya para finales de los ochenta comienzan a llegar los deportados y dominicanos no deportados pero si con gran influencia en el negocio de las drogas, el cual da comienzo a un nuevo período donde la droga ya no era recibida por un grupo selecto si no que cualquier Dominicano que había establecido buenas relaciones en los Estados Unidos con miembros del Cartel y Medellín pasaron a ser representantes e inversionista en esta empresa, pero ya radicado en el país. Estos grupos no solamente trajeron consigo sus influencias en el mundo de las drogas sino que además trajeron consigo las costumbres y nuevos mecanismos de transportación los cuales eran utilizados en la frontera de México, Venezuela y el Golfo de México.

La década de los años noventa, República Dominicana es considerada como la frontera más codiciada dado a que compartimos la isla con nuestro vecino Haití, el cual ya estaba totalmente controlado por el narcotráfico. En esta misma década también nace otro factor importantísimo que fortaleció la delincuencia en el país y fue la deportación masiva de Dominicanos donde la mayoría carecen de preparación profesional, tampoco el Estado Dominicano está preparado para darle una nueva oportunidad y convertirlos en personas productivas.

¿Qué ocurre? Que ese grupo tiene dos alternativas vuelve para Estados Unidos o tratan de ganarse la vida de la misma forma que ellos se la ganaban en los Estados Unidos o vendiendo drogas o cometiendo actos delictivos, ya que no tienen otra alternativa para vivir. De ahí nacen las famosas Naciones conocidas como Latin King, Ñetas, Blood y otras, que son dirigidas por un grupo de deportados que a través de ellas consiguen que sus adeptos los protejan de sus fechorías.

Como resultado de estos dos factores tenemos que la delincuencia se está apoderando de nuestra sociedad ya que los lideres de bandas son los que ponen el orden y resuelven los problemas de los más necesitados. Por eso vemos que cuando uno muere, no importando si fue en un tiroteo con la policía o atracando un banco son llevados al sepulcro con los más grandes honores que es nuestra bandera. El otro grupo tiene la capacidad de llegar hasta los más altos niveles de la sociedad y su fortuna nadie la pone en duda ¿para qué? Si todos nos beneficiamos de ellos.

Ya para finalizar quiero decir que no hay mejor enseñanza que un buen ejemplo y que los lideres de este país deben comenzar a pensar en el mañana, que debemos luchar contra la delincuencia, pero también debemos luchar contra la corrupción, ya que tanto las drogas, la delincuencia, el narcotráfico y la corrupción son un mismo cáncer para esta sociedad y cada uno termina con la dignidad, la moral, y la conciencia de los hombres, sino queremos llegar a ver una sociedad donde un Vla Pujols, un Quirino, y un político corrupto sean nuestros lideres.

Atentamente,

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