CARTAS AL DIRECTOR
Empresario y político

CARTAS AL DIRECTOR <BR>Empresario y político

Señor director:
Cuando tenía 11 años inicié sin darme cuenta mi primera actividad empresarial, la que fue muy exitosa. Tanto que con los beneficios obtenidos pude resolver algunas de mis necesidades básicas de ese momento e iniciar una actividad empresarial adicional. La tasa de rentabilidad era de 300% mensual y todos los participantes estaban contentos. Asombroso, pero tienen que creerme. Nadie conocía el término en aquellos tiempos, pero en realidad dichas actividades no eran otra cosa que lo que hoy se conoce como microempresas. Yo sólo sabía que hacía mis negocios y me salían bien.

Tenía 12 años cuando ajusticiaron a Trujillo y vi caer su estatua del parque de Jánico, mi pueblo natal, tirada por jóvenes que venían de Santiago y estaban recorriendo pueblos, «destrujillizando» la nación. La mayoría de mis compueblanos observaba aquel acontecimiento sin entender mucho lo que estaba pasando y algunos se preguntaban si sería el fin del mundo. Recuerdo que sólo el último presidente del Partido Dominicano mantenía con gallardía su posición, protestando a más no poder y preguntándose «con que derecho tumbaban al Jefe» y si «será que se estaban volviendo locos».

Cuando tenía 13 años mi padre se apareció en mi casa con Manolo Tavárez Justo y éste al saludarme me pasó la mano por la cabeza. Después de la muerte de Trujillo conocí el fervor de antitrujillismo de mi padre, pero hasta ese momento no sabía de su militancia en el Movimiento 14 de Junio.

Cuando tenía 14 años, de pronto me vi siendo parte de la primera célula del 14 de Junio en mi pueblo y antes de cumplir los 15 ya lo era también de otra célula en el Liceo Ulises Francisco Espaillat, de Santiago. Fui llevado de aquí para allá sin entender mucho, pero me parecía que estaba haciendo lo que tenía que hacer, hasta que comenzó el proceso de división del 14 de Junio, después de la inmolación de Manolo y sus compañeros alzados en reclamo de la vuelta a la Constitución del 63, la del gobierno del profesor Juan Bosch. A partir del año 1966 me desvinculé del Movimiento 14 de Junio y en 1968, ya en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, abracé las ideas de Juan Bosch, de las que aun estoy prendido.

La actividad política me absorbió, hasta el extremo de que sólo 20 años después pude rescatar una capacidad empresarial que al parecer era intrínseca en mi persona, pues no sin entuertos y avatares, logré junto a familiares levantar una empresa que en este Junio cumple 20 años y aunque relativamente pequeña y contra viento y marea, aun está viva y en el mercado, para alegría de 31 familias dominicanas que dependen directamente de ella.

En este momento en el que tengo un cierto estado de frustración política debido a como se hacen y se conducen las cosas en mi partido PLD, quiero brindar con los que tengo más cerca de la vida y por el trabajo decente y honesto, que al final es lo que cuenta. En el Partido más de una vez me he quedado sólo, pero en mi empresa soy un rey y en mi casa, aunque no imponga nada, vuelo libre como las aves y el viento.

Atentamente,
Paíno Abreu Collado

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