Hoy 
Señor director:
Desde hace un buen tiempo, en la calle César Nicolás Penson #37, comprendida entre la calle Galván y la Ave. Dr. Delgado, en el citadino sector de Gazcue, a una cuadra muy corta del Palacio Nacional, se encuentra totalmente abandonada y descuidada dicha vivienda.
No es nada preocupante que los propietarios decidan: ocupar, alquilar, vender, arrendar y hasta donar o regalar dicha casa, puesto que les asiste el derecho de hacer cualquier cosa que les resulte de su interés. Lo que no se puede seguir soportando es que los propietarios, es llegar al descuido extremo de permitir que dicho lugar se convierta en lo que es hoy: un verdadero refugio de ladrones, drogadíctos, almacén de útiles robados en las inmediaciones, vertedero y refugio de todas clases de tropelías.
Las cosas no terminan con lo señalado, pues luego de robar ventanas, baños, instalaciones, puertas, etc, dicho inmueble se ha convertido en el punto de encuentro de los azotadores del sector, quienes nos llenan de intranquilidad y amenazas al saberse denunciados, además de convertirse en los ladrones de tapas de cisternas, cilindros de gas, alumbrado y todo tipo de artefactos que son de uso doméstico.
En el particular caso quien esto escribe ha sido victima en más dos ocasiones de varios robos con violencia en las rejas de protección e invasión a lo interior del domicilio.
La posible pregunta puede ser: ¿y la Policía!. Tendría que emitir una respuesta enteramente real y sin ningún histrionismo: ¡Bién, Gracias!!.
Los esfuerzos nuestros no pueden ser mayores, pues hemos sabido llamar a la institución del orden con los «inquilinos» en plena faena delictiva, en la mayoría de los casos no se presentan o llegan muy tarde. En algunas ocasiones han logrado sacar ladrones, desquiciados mentales, mendigos. A esto debo sumarles que hemos atrapado de manera particular por varias ocasiones, personas en plena acción de violación de ventanas, los cuales hemos entregado al destacamento cito en la Ave. Bolívar con Rosa Duarte, con la agravante de volver a encontrarnos con los malhechores a los pocos días en las mismas faenas y con el peligro para nosotros, nuestros hijos y nuestros vecinos en una proporción aumentada, porque tenemos identidad frente a ellos.
Entiendo que: la Policía Nacional, Salud Pública, el Ayuntamiento del Distrito, La Dirección General de Drogas, La Fiscalía y creo que Bienes Nacionales, deben tener alguna competencia frente a este pequeño GRAN MAL, que gracias a la IRRESPONSABILIDAD de su propietarios, quienes se han mostrado totalmente indiferentes ante nuestras quejas, ya que hasta el momento nada han procurado hacer que no sea desoír los reclamos.
Ya en realidad no hay nada que robar en dicha casa, que no sean las lozas de los pisos y empañetes de las paredes, pero la constante y permanente presencia de los delincuentes, más la abundancia de basura y desperdicios de quienes han escogido dicho lugar como vertedero, están haciendo imposible la salud física, psíquica, social y moral de los que somos afectados.
Solicitamos soluciones a quienes les sea de su competencia, pues de manera ciudadana hemos hecho hasta donde nos resulta posible.
A las autoridades les corresponde limpiar la zona, no sólo de vehículos y obstáculos cuando el Señor Presidente se dirige hacia su puesto de trabajo.
Atentamente,
Atahualpa Soñé
