CARTAS AL DIRECTOR
La energía

CARTAS AL DIRECTOR <BR>La energía

Señor director:
Una nación de escasos recursos, con pequeña capacidad de producir combustibles, debe tener rigor y ambición para seguir un enfoque sostenible de las políticas energéticas de hidrocarburos, de frente al futuro de precios elevados; dando preferencia al uso racional, con parámetros de eficiencia, que permitan el desarrollo integral y razonable. Evaluando la consideración de que la energía es un elemento estratégico en la Seguridad, que hay que planificar, investigar, economizar, estudiar y racionalizar.

La demanda de energía crece anualmente por encima de los incrementos del Producto Interno Bruto (PIB), esto limita el desarrollo y coarta nuestra economía, revelando parámetros que clasifican el dispendio de energía como una amenaza a la estabilidad y seguridad del Estado, que incentiva los objetivos para diseñar Políticas de Defensa Armónicas con las estrategias del consumo de energía, en un esquema multidimensional.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), define la Seguridad como: «una situación en la cual los Estados perciben que se encuentran libres de amenaza militar, presión política o coerción económica para poder seguir libremente su propio camino de desarrollo». Bajo este concepto la Energía es un componente importante del desarrollo humano, la estabilidad y Seguridad Nacional, creadora de amenazas a la seguridad: Económica y Alimentaria, Sanitaria y Ambiental, Personal y Comunitaria. De Movimiento y Transporte, Política y Social, Educativa y Salud, Recreación y Entretenimiento.

Una reducción de los costos de inversión en combustibles fósiles, productos que son totalmente importados, permitiría al Estado mejorar la balanza de pago, la economía, ahorrar divisas y fortalecer el intercambio comercial. Permitiendo la integración de las comunidades y grupos marginales en nuevos esquemas de atención primaria y desarrollo, rompiendo el circuito de la pobreza, desalentando la migración asfalto, desvirtuando el fenómeno creciente de la delincuencia, y otros males que se convierten y se expresan en forma de estallidos sociales, desestabilizando el ritmo productivo, la paz y el sosiego de la familia y la sociedad. El Ministro de Energía de Francia durante la Primera Guerra Mundial, Henry Berenguer, 1914 pronosticó: «El que sea dueño del petróleo será dueño del mundo».

«La iluminación de calles, barrios y avenidas fomenta la transparencia y seguridad ciudadana, que sólo es posible con la producción de energía, en cantidad y calidad ajustada a precio competitivo. La sombra nocturna producida por los apagones, en cambio, es la mejor aliada y cómplice de la delincuencia, de continuar esta situación, sería el mayor caldo de cultivo de inestabilidad política, social y económica.

Si podemos asegurar el suministro suficiente y oportuno de energía, manteniendo el ritmo de inversiones, que contribuye al incremento de la productividad y competitividad, impulsando el proceso económico y social sostenible, podemos argumentar que este sector representa uno de los elementos esenciales en la supervivencia de una nación moderna que aspira a preservar su régimen político. El Presidente Ingeniero James Carter, (1973) expresó ante el Congreso de la Unión: «El problema Energético constituirá el mayor desafío interno que los Estados Unidos (EEUU) enfrentarán en el transcurso de su vida futura» como pronostico de las guerras actuales, que combinado con las alzas sin precedentes de los hidrocarburos, provoca una constante amenaza para los Estados del mundo y la humanidad, con la inminente ruptura del orden establecido por los acuerdos internacionales.

La estrategia de defensa y seguridad de ataque preventivo, utilizado para iniciar la actual guerra de Irak, en la cual muchos analistas resaltan el objetivo energético como elemento vital que permitiría asegurar suministro petrolero a las naciones involucradas, es el mejor paradigma de lo que representa la Energía para la Seguridad de todas las Naciones del Mundo, lo que nos invita a los dominicanos, a superar el reto que enfrenta el sector energético, su carácter estratégico, el papel que juega en el concepto de la Seguridad como ente generador de confianza, desarrollo y por tanto un componente importante en el diseño de verdaderas políticas de «Defensa y Seguridad Nacional».

Atentamente,
Jorge de León

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