Señor director:
Con el surgimiento de la Edad Moderna el occidente de Europa se convirtió en la vanguardia del desarrollo humano. Razón y ciencia despejaron el camino de la compresión de la naturaleza y del mismo sr humano, la libre creación y la búsqueda de soluciones prácticas impulsaron la tecnología; las creencias, emociones y mitos fueron delimitados en cuanto tales y dejaron de tener la última palabra.
La expresión colonial de Inglaterra, Holanda y Francia por todo el globo contribuyó a que ciencia y técnica, tal como la modernidad lo desarrolló, fuera el paradigma del avance de sociedades e individuos. Pero la recepción de la razón y la ciencia ha sido desigual en pueblos y sociedades, y la fuerza de los sentimientos, el gregarismo y los prejuicios todavía campea, sin olvidar algo tan humano como los intereses personales y grupales que lleva a muchos a mentir y engañar con tal de preservar sus cuotas de poder.
La exiguas referencias que la prensa local hizo hace pocos días a un estudio de Foreing Policy y The Fund for Peace sobre los Estados fallidos (The Failed States Index), donde nos ubicaba en la posición 19, camino del desastre, generó variadas reacciones, que a partir de sus opiniones, me indican que no leyeron el informe, cuando seguro estoy que todos tienen acceso al Internet. ¡Cosas de nuestro subdesarrollo! Comencemos entonces guiando a quienes están interesados. Toda la información se puede encontrar en http://www.foreignpolicy.com y http://fundforpeace.web.cedant.com.
El estudio se apoya en 12 indicadores, divididos en 4 de naturaleza social, 2 económicos y 6 políticos. ¿Cuáles son? Los sociales: a) Presiones Demográficas, b) Refugiados y personas desplazadas, c) Grupos enfrentados por venganzas y prejuicios, y d) Emigración de personas educadas y clase media. Los dos económicos: e) Desarrollo desigual y niveles de exclusión de grupos sociales y f) Declinación económica. Los de carácter político: g) Deslegitimación del estado, h) Deterioro permanente de los Servicios públicos, i) Violación de los Derechos humanos, j) Debilidad de los aparatos de seguridad del Estado o desnaturalización de sus funciones, k) Fraccionamiento de elites y/o surgimiento de proyectos secesionistas locales y I) Intervención extranjera.
El índice de países con factores de riesgo que conducirían a su desintegración cubre 60, divididos en bloques de 20, en grado creciente de gravedad. La numeración del grado de severidad va de 0 a 10 pero, debido a la diversidad cualitativa de los indicadores, un mismo número puede representar mayor o menor nivel de inestabilidad, dependiendo del factor que se mida. El país considerado en mayor grado de disolución como Estado es Costa de Marfil, cuyo indicador más grave es la Intervención extranjera con 10 y los de menor gravedad son los Grupos enfrentados por venganzas y prejuicios y la Declinación Económica, ambos en 7.7. El país que ocupa la posición 60 es Gambia, con el peor índice en 9 (Desarrollo desigual y niveles de exclusión de grupos sociales) y el más favorable en 5.4 (Grupos enfrentados por venganzas y prejuicios), a pesar de que uno de los indicadores está en 4 (Emigración de personas educadas y clase media).
La República Dominicana ocupa la posición 19 y la tabla de sus indicadores en orden de gravedad es la siguiente: el peor es la Violación de los Derechos humanos con 9.2 con 9 hay dos factores (Presiones Demográficas, y Desarrollo desigual y niveles de exclusión de grupos sociales), el Deterioro permanente de los Servicios públicos tiene como índice 9.6 (¡piense en la electricidad y las vías públicas!), pero no se considera tan grave con los tres anteriores con una valoración numérica ligeramente menor. Pasa lo mismo con Fraccionamiento de elites y/o surgimiento de proyectos secesionistas locales que está valorado en 9.2, pero se considera de menor gravedad que la Violación de los Derechos Humanos que tiene el mismo número.
La Emigración de personas educadas y clase media con 8.5 y Refugiados y personas desplazadas con 8 son los que siguen en gravedad; continúan los Grupos enfrentados por venganzas y prejuicios con 7.1 y la Debilidad de los aparatos de seguridad del Estado o desnaturalización de sus funciones con 7. Cierra la parte medianamente grave con la Declinación económica en 6.8. Los otros factores son considerados de muy bajo nivel de riesgo: la Deslegitimación del estado con 6.8 y la Intervención extranjera en 4.
La valoración de cada indicador, sus fuentes y metodología, debe ser fuente de estudio y debate, nadie lo dude, pero aceptar o rechazar que ocupamos la deshonrosa posición 19 entre los Estados camino del desastre simplemente porque «no nos gusta», «no nos parece» o «no nos conviene», es síntoma precisamente de tal valoración en dicho Index no anda tan descaminada. No hay posibilidad de desarrollo y futuro para una sociedad que se alimente de falacias y espejismos. La verdad, nos guste o no nos guste, tiene que ser el fundamento de la posibilidad de una República Dominicana.
Atentamente,
David Alvarez Martín