CARTAS AL DIRECTOR
Líder, versus rasgos

CARTAS AL DIRECTOR <BR>Líder, versus rasgos

Señor director:
Hace poco tiempo, en una conversación con un pariente al cual períodos electorales, y en cada uno de ellos hemos cuestionado sus resultados, no precisamente por los resultados, sino, por el curso que se le han dado a los resultados». Luego de esos planteamientos, mi querido pariente me dice: «Usted cree que en un país en donde exista un verdadero líder, hay necesidad de que ocurran esas cosas?,..¿..?.

Todo lo que nos podríamos plantear tras cada proceso electoral hace que nos pasemos un largo receso de cuatro años, y hasta menos tiempo dos años, cuestionando, explicando, tejiendo respuestas en torno a problemas que ningún ciudadano creó y que ni siquiera desde el seno de los partidos políticos como miembros o simpatizantes han logrado respuestas.

Los partidos políticos han actuado en nuestro país como los bancos, que cuando acudimos a ellos nos reciben con muchas muestras de cortesía y seguridades de que estamos depositando en el mejor de los lugares en donde se defiende con el mayor celo el fruto de nuestro trabajo convertido en ahorros, que por tanto no tenemos que decir que significa el depósito de nuestros esfuerzos de quién sabe cuánto tiempo. Luego, de ofrecer cocteles, rifar vehículos, realizar «donaciones», promover espectáculos, asignar funciones a personas «serias», etc. etc, para que luego que ni siguiera quienes allí realizan un verdadero trabajo, puedan recibir información de lo que está ocurriendo en su interior, porque incurre en el delito de «traicionar a la institución».

Señores, cosas que esas y otras muchas más ocurren dentro de los partidos políticos que con muchas ínfulas se llaman «democráticos» y que en nombre del concepto de la democracia han convertido sus principios en verdaderas parcelas a las que no tienen el más mínimo acercamiento, (que no significa compartir secretos), muchos de sus miembros más serios y dotados de vergüenza.

Cuando se presentan o quizás ocurren esas situaciones, pienso en aquellos planteamientos que me hacía mi querido pariente: ¿Son en realidad líderes esos personajes, que tienen que valerse de todo tipo de subterfugios par a lograr alcanzar una posición?. ¿Son líderes esos personajes, que luego de un proceso tienen que encerrarse entre bastidores para cuantificar resultados que luego han de ser trastuescados como mercancías clandestinas y repartirse el botín en líneas de compromisos.

Quiero por este medio dejar algún signo tangencial de algunos rasgos que ya antes señalara, sobre las posibilidades de que puedan ser utilizados en forma de contribuir al desarrollo estructural de las dosis de capacidades que merecen ser desarrolladas por un verdadero líder:

  1. INICIATIVA, consistente en la habilidad para lanzar ideas, emprender acción por impulso propio.
  2. CORAJE, que se necesita para afrontar con toda confianza los acontecimientos.
  3. LEALTAD, cuyo significado es constancia, firmeza, fidelidad; y algo más y no menos difícil: reciprocidad entre el líder y el grupo.
  4. DECISION, la cual se evidencia como confianza en sí mismo, cuya cualidad permite emprender la acción.
  5. PERSEVERANCIA, que puede entenderse como elegir algo, aferrarse a ello y no soltarlo jamás.
  6. RESPONSABILIDAD, la que en este caso debemos traducir como cumplir lo prometido y ser consecuente, evitando siempre la ambigüedad o la exageración.
  7. HUMILDAD, que se revela en la falta de arrogancia y orgullo, no por carencia, sino más bien basada en la cognición de las propias debilidades y fuerzas.
  8. ABNEGACION, tanta que lleve a olvidar las propias necesidades para atender el interés ajeno (pueblo).
  9. ENTUSIASMO, que implica entero celo e interés en las tareas.
  10. ENERGIA, vista como la capacidad de acción proyectada, de tal manera que los demás ofrezcan su colaboración determinante.
  11. INTELIGENCIA, para relacionar los hechos, usarlos adecuadamente.
  12. SENSIBILIDAD para percibir nuevas oportunidades para el progreso, manteniéndose al tanto de las actividades y actitudes del grupo.
  13. SIMPATIA, la cual se entiende aquí, como interés personal por los miembros del grupo y de sus necesidades o problemas.
  14. SENTIDO DEL HUMOR, que le permita ver el lado risueño de las cosas.
  15. CRITERIO, que constituye la facultad mental que observa los datos para luego elegir los que serán útiles para solucionar un problema.
  16. TACTO, colocado en el orden de la habilidad de tratar a las personas con altura, sin ofenderlas, ni detractarlas.
  17. INTEGRIDAD, a la que consideramos como sinónimo de HONESTIDAD.

Demos observar que estos y otros rasgos y características constituyen atributos que adorna al líder; que se convierten en factores como vigencia y permanencia mientras se logren dominar o manejar con entera conciencia. DOMINICANOS, busquemos un verdadero líder que nos garantice por lo menos algunas de esas cualidades y rasgos.

Atentamente,

Publicaciones Relacionadas

Más leídas