Señor director:
El jefe de la policía convocó a toda su gente, para que tengan pendiente y que les quede bien claro que el que no esté uniformado cuando salga a patrullar se quedará sin comida y no podrá trabajar.

Es una buena medida, la que tomó el general, así se podrá evitar muchísimas confusiones, los mansos y cimarrones ya no se podrán juntar.

Es bueno que los agentes anden uniformados, pa»que cualquier ciudadano los pueda identificar, pero que tengan bien claro que están pa»cuidar la gente y no para picotear.

Que están para proteger, a toda nuestra ciudad, y que al salir a la calle nos brinden seguridad, y que entre tanta violencia nos den un poco de paz.

Que están para proteger las vidas de los demás, y a todos los delincuentes los tienen que controlar.

Que deben chequear las filas, para poder detectar a los pocos policías que les gusta macutear, por que una fruta podrida las buenas puede dañar.

Felicito al general por tomar esta medida, y que saque de las filas todo el que se porte mal.

Pido a la ciudadanía, ayudar al general, para que la delincuencia la puedan erradicar, y que en todos los sectores se pueda vivir en paz.

Que trabajemos unidos, civiles y policías, fijémonos la gran meta, de paz y tranquilidad. 

Atentamente,

Fabio A. Calderón Bonilla

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¡¡Qué lamentable!!

Señor director:

Nuestro país no tiene forma ni fórmula visible de salir del atraso, la dependencia y el subdesarrollo por ahora ya que son los organismos internacionales quienes nos trazan la política a seguir.

Es como si le dijéramos al vecino que venga a organizar mi casa porque yo no se; o porque yo dependo de ese vecino porque lo que tengo y lo que soy se lo debo a él y por gratitud y agradecimiento debo y tengo que dejarlo a él en el manejo de lo mío: mi economía, mi desarrollo, mis planes, mis recursos naturales (renovables y no renovables), mi energía eléctrica, en fin, todo y cuanto pertenezca a mi patrimonio.

Es penoso, lamentable y vergonzoso leer, escuchar y ver por los medios de comunicación de masas que tanto los funcionarios del área económica del actual gobierno como los que se instalarán el próximo 16 de agosto, celebran con bombo y platillo, que le hacen formal entrega al fondo monetario internacional (FMI) el proyecto de reforma fiscal para que éste (El FMI) le dé su aprobación, lo modifique o lo coteje a sus intereses antes de llevarlo por ante las cámaras legislativas.

Son todos (funcionarios actuales y entrantes, a todos los niveles) unos entreguistas del erario público y más aún, de la soberanía nacional, incluyendo a los legisladores, que se dejan trazar las pautas de otros, sobre todo de los extranjeros que han sido, ayer, hoy y lo seguirán siendo mañana, lo mismo que nos han ido empobreciendo paulatinamente y que poco a poco nos sumirán en las más espantosa y despiadada pobreza, como le hicieron a Haití y luego viene el abandono total.

A pesar del gran esfuerzo llevado a cabo por generaciones pasadas para dejarnos una patria libre y soberana, la generación que le ha correspondido gobernar el país en los últimos años del siglo XX y principios del XXI lo que ha hecho es desbaratar con los pies lo que las generaciones de la primera mitad del siglo XIX construyeron con las manos, con ideales, con principios y propósitos firmes: la libertad, la independencia y el mayor atributo de todo que es la soberanía nacionales.

La gran preocupación será ahora, y qué les dejaremos nosotros a la futura generación, a nuestros hijos, a los nietos, a los hombres y mujeres del mañana?, pienso que les dejaremos lamentos, tristezas, frustraciones, pobreza, corrupción, drogas, entreguismo y cuantas cosas negativas más.

Que lamentable, ojalá y el suscrito esté equivocado, pero así veo el presente y el futuro del país del Duarte, Sánchez, Mella, Luperón, Manolo, Pichirilo, Caamaño Deñó, Aniana Vargas, Narciso González y otros.

En espera de un despertar del pueblo a tiempo y de que los de arriba piensen más en el país, le saluda.

Atentamente,

Juan A. Arias Fuentes