CARTAS AL DIRECTOR
Síntomas neuróticos

CARTAS AL DIRECTOR <BR>Síntomas neuróticos

Señor director:
El criterio utilizado para los síntomas neuróticos, son una expresión de los intentos del individuo de reconciliar tendencias antagónicas y de tratar de establecer transacciones con las demandas del ambiente exterior. Estos mismos criterios son aplicados a los síntomas psicóticos. En la expresión del síntoma, una tendencia o impulso inconsciente es en parte reprimida y en parte satisfecha. La satisfacción, es sólo parcialmente permitida, pro las fuerzas represoras, se hace en forma simbólica.

Es en esta forma como se convierte en una transacción en la que la energía reprimida es parcialmente descargada en una forma distorsionada.

S. Freud se encargó de atribuirle a los síntomas neuróticos el grado de «satisfacciones en las fantasías de necesidades», necesidades estas que no pueden ser satisfechas mediante la acción coordinada.

Existe otra posibilidad de descarga para las tendencias e impulsos objetables: hacerse sintónicos, es decir, aceptables para el ego y ser descargados como si estos fueran rasgos de carácter.

Cuando los impulsos son aceptados de manera parcial, es cuando se expresan o adquieren forma de síntomas.

Ya hemos señalado con algunos detalles, que la disposición del neurótico, es la que tiende a convertir sus impulsos en síntomas, en vez de trabajarlos dentro del marco de la realidad.

La multiplicidad de los síntomas que caracterizan a cada neurosis dependerá de diferentes tipos de defensas empleadas para tratar de enfrenar la angustia, la soledad, la culpa y la vergüenza como resultantes de la reactivación del conflicto neurótico original.

El concepto de que representan un proceso que se inicia en la infancia y en cuya producción la relación entre el niño y sus padres juega un papel generalmente aceptado.

Este concepto lleva aparejado el de que el factor más significativo el la relación padre-hijo son las tendencias engranadas en el carácter de los padres y por ello tienden a repetirse en forma más o menos continua.

Fuera de esto, no existe ningún acuerdo considerado completo sobre la naturaleza específica de las situaciones en la infancia, cuyo resultado es la distorsión de la personalidad.

Atentamente,

Atahualpa Soñé

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