Señor director:
De la manera más cortés, tengo a bien dirigirme a usted con la finalidad de solicitarle su gentileza en la publicación, salvo su parecer, de la presente comunicación.

Dado el incremento de la alarmante falta de valores morales que en la actualidad experimenta  nuestra sociedad, creo positivo exaltar y dar a conocer a las presentes y futuras generaciones en las cuales descansará el porvenir de nuestra patria, nombres de personalidades que en sus vidas tanto publicas como privadas, fueron ejemplos a seguir en sus comunidades.

Uno de ellos fue el señor Manuel Federico Cordero Rodríguez, mi personaje inolvidable, persona muy querida y respetada en nuestro Dajabón, honorable a carta cabal quien en vida desempeñó diversas posiciones públicas tales como Síndico Municipal, Administrador de Correos, Colector de Rentas Internas, etc., lo que se llama un monumento a la honradez, padre ejemplar y un consejero de los que nacimos y crecimos en ese terruño que los dajaboneros llevamos en el corazón con tanto orgullo.

Creo sería buena idea que en cada rincón en el país donde haya un centro docente, previa recolección de datos, se efectuaran charlas relacionadas con las virtudes y dedicación de estos héroes anónimos de nuestro país.

Varios años atrás solicité al Hon. Ayuntamiento de Dajabón la designación de una calle con el nombre de Manuel Federico Cordero Rodríguez, aún abrigo la esperanza de que se haga realidad.

Agradeciendo su atención, le saluda atentamente,

Manuel Leandro Medina C.

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Inician «muy mal»

Señor director:

Muchas alharacas por las retaliaciones por política en educación y particularmente no me sorprenden, porque los educadores peledeístas pregonaban por doquier las maldades que harían si llegaban al poder. Se iban a vengar e inmediatamente ganaron comenzaron a elaborar listas con nombres y apellidos de los profesionales de educación que sacarían como perro del sistema educativo. Con esa actitud violan El Reglamento Del Estatuto Del Docente.

Estos «dueños» del sistema educativo iniciaron muy mal y van a tener muchos problemas, porque educadores peledeístas en el pasado reciente fueron sacados de estamentos donde laboraban por su mal comportamiento y ahora a petición suya el partido la nombra en ese mismo lugar y en vez de llegar a armonizar con el personal y a organizar lo que este mal han llegado a poner a todos el mundo en zozobra, con medidas no prioritarias al inicio de un año escolar. No es ocioso reiterar que los de actitudes odiosas tienen expedientes muy feos y no tienen calidad moral para humillar ni degradar a educadores, cuyo único pecado es no pertenecer al partido gobernante. Nadie esperaba que tan pronto pusieran en practica actitudes que en el pasado reciente les restaron la simpatía de muchísimos docentes sensatos. Ahora bajo ninguna circunstancia toleraremos callados los abusos por politiquerías.

El primer yerro fue el pago supervisado muy desorden y discriminatorio, esto así porque los peledeístas no tenían problemas para cobrar e incluso ayudaban. Con tristeza observe que a algunos directores(as) les entregaban los cheques y los formularios para que pagaran a su personal y los «deshonestos» (no pertenecientes al partido) pasamos la de Caín.

Luego del pago para buscar irregularidades, sus prioridades son: las degradaciones, traslados y cancelaciones injustificadas, las quejas son por doquier y salen en los periódicos. Dice la licenciada Alejandrino Germán que tiene derecho a hacer los cambios que entienda pertinentes, es así pero tiene que hacerlo dentro del marco de la ley. Además externa que no ha dispuesto cancelaciones, siendo así debe dar seguimiento a las actuaciones de algunos subasternos con mucho odio y deseo de venganza y peor aún están violentando el Artículo 61 del Reglamento del Estado Docente: «Ningún miembro del personal docente podrá ser trasladado por medida disciplinaría, ni suspendido, ni designado en un cargo y/o categoría de menor jerarquía al que se desempeñaba, ni destituido, sin que se haya conocido y evaluado su expediente».

Es una indelicadeza y violación a la ley sacar a un director(a) y juramentar en su lugar a una maestra de la misma escuela, que no participo en concurso, eso es un abuso de poder político que no amerita discusión. Si los educadores peledeístas muy leyistas fuera del poder, ahora entienden que la ley no sirve entonces deben diligenciar con el presidente que la derogue y llevar al congreso un proyecto que lo declare dueño del sistema educativo. Si lo aprueban pueden actuar según su libre albedrío y por favor borren el «pa`lante que vamos», porque ninguna sociedad progresa con un sistema educativo sumergido en el caos, porque las autoridades marginan el imperio de la ley.

No puedo concluir sin ante citar algo que el leí en la columna Te Enteraste, del editor deportivo Leo Corporán: Todo obedecen con gusto cuando el que manda es justo. Ojalá le sirva a funcionarios de educación, que erróneamente entienden que fueron designados en puestos para repartir maldades.

Atentamente,