Señor director:
Edipo rey es el suceso más trágico de la mitología griega. Transformado en complejo gracias a los psiquiatras que de un cuerpo hacen una vaina, tienen el don de la palabra hablada y hacen ver lo que es y lo que no es. Edipo sin saberlo mata a su padre pues no lo conocía. Casó con su madre ignorando que ésta lo fuese. De la tragedia al complejo hay muchas diferencias y no termina uno de entender la relación entre ambos.

Según los psiquiatras el complejo de Edipo se manifiesta, o se pone en evidencia, en los adolescentes varones en esa etapa prepúber o púber en la cual pasan por una fase de enamoramiento con la madre y de celos con el padre. Enamoramiento y celos que en algunos casos pueden inducir a un estado patológico. Según la mitología griega, Layo, rey de Tebas, consultó al Oráculo y éste le anunció: «Perecerás a manos de tu hijo». Yocasta, esposa de Layo, estaba embarazada. Al nacer su primogénito (Edipo). Layo ordenó a un confidente llevarse el recién nacido y quitarle la vida. El confidente lo llevó al monte Citerón, le taladró los talones y lo colgó de un árbol. Por casualidad pasaba por ese monte un pastor llamado Forbo; pastor real al cuidado de los rebaños de Polibio, rey de Corinto. Atraído Forbo por los llantos del inocente, le desata y se lo lleva a su choza. Enterada la esposa de Polibio, reina de Corinto, de la presencia de un niño en la choza de su pastor, fue a conocerle y queda prendada de su belleza, lo lleva a palacio y lo educa como un príncipe.

Siendo Edipo un adolescente consulta al Oráculo sobre su origen y su destino y la respuesta fue: «Edipo será el asesino de su padre, el esposo de su madre y, dará al mundo una estirpe detestable». Para evitar el cumplimiento de lo anunciado por el Oráculo, Edipo decide desterrarse y abandona Corinto. En ese exilio voluntario comienza su tragedia, considerada como la mayor tragedia de la mitología griega.

Haciendo camino por el mundo, en un paso estrecho, se encuentra con una carroza conducida por un hombre quien le manda en tono arrogante apartarse del camino, entran en discusión, tienen un combate sin conocerse y, en ese combate Layo, su padre, muere. Continuando Edipo su viaje, tiempo después llega a Tebas, encuentra una ciudad triste y desolada. Triste, por la inexplicable desaparición y pérdida de su rey. Desolada, por la presencia de la Esfinge. «Era un monstruo con el rostro de mujer, cuerpo de perro, alas y cola de dragón, y garras de león». A todos los visitantes les proponía enigmas y devoraba en el acto a los que no podían adivinarlos. Regentaba el reino de Tebas Creón, como sucesor de Layo. En sus ordenanzas reales había prometido dar como esposa a la bella Yocasta a quien matase a la Esfinge.

Al llegar Edipo, fue sometido al siguiente enigma: – «¿Qué animal es el que tiene cuatro pies por la mañana, dos al mediodía y tres por las tardes?». – » Es el hombre contestó Edipo: pues en su infancia, que es la mañana de la vida anda a gatas; en la juventud, que es el mediodía, va en dos pies; y en la senectud, que es la noche, forma tres pies con el bastón». Estaba predestinado que al adivinar el enigma la Esfinge se llenaría de soberbia y se quitaría la vida y así fue. Dando cumplimiento a las ordenanzas reales Edipo se casa con Yocasta, su madre, sin saber que es su madre, tienen una hija Antígona y dos hijos varones Eteocles y Polinice. Siendo Edipo un buen rey, amado por su pueblo, por su esposa e hijos, no alcanza a comprender el por qué de tantas desgracias que unas tras otras caen sobre su pueblo y decide consultar al Oráculo buscando una explicación y el Oráculo dijo: – » No cesará el azote hasta que sea extrañado el matador de Layo». Comprendió entonces Edipo que había dado muerte a su padre y se había casado con su madre. Airado contra sí mismo decide penetrar en la oscuridad más absoluta, se saca los ojos, y se desterró de Tebas en compañía de su hija Antigona quien cuidó de él hasta el final de sus días cuando la tierra se abrió y la sepultó. No pudo soportar Yocasta el abandono de su amado esposo y desconociendo las causas, se ahorcó antes de la muerte de Edipo. Eteocles y Polinice acordaron alternarse en el poder gobernando un año cada uno, no se cumplió lo pactado y uno de los dos quiso quedarse en el poder, esto trajo como consecuencia la guerra de Tebas, llamada la guerra de los siete príncipes griegos o de los siete valientes.

Los dos hermanos se mataron el uno al otro en un combate particular y termina la fábula diciendo «ni la muerte apagó el odio entre ambos hermanos, puestos sus cadáveres en una misma pira para consumirlos, la llama de la hoguera se dividió en dos». Edipo mata a su padre sin saber que es su padre, toma como esposa a su madre sin saber que es su madre y su estirpe, por ambición de poder, desencadena una guerra que involucra otros reinos.

¿Dónde está el complejo? Tomar como referencia una fábula que representa la mayor tragedia de la narrativa poética de la mitología para describir el comportamiento humano normal de un adolescente, es un absurdo tan grande como la fábula misma. De la tragedia al complejo hay absurdos y mil contradicciones que traspoladas al comportamiento humano constituyen grandes falsedades.

Atentamente,
Rafael Taveras Reyes