CARTAS AL DIRECTOR
El delito

CARTAS AL DIRECTOR<BR>El delito

Señor director:
El delito, según Jiménez de Anzúa: «Acto típicamente antijurídico, culpable, sometido a condiciones objetivas de penalidad, imputado a un hombre y sometido a la acción penal».

Para Carrara, el delito: «es la infracción de la ley del Estado, promulgada por la seguridad de los ciudadanos, resultante de un acto externo del hombre, positivo o negativo, moralmente imputable y políticamente dañoso. La delincuencia es pues la actividad de cometer delitos. Es el conjunto de delitos de un país o una época. La delincuencia daña la sociedad y perturba la paz ciudadana.

Son sinónimos de delincuente, según el Diccionario Consultor Espasa, «malhechor, criminal, ladrón, bandido.

La delincuencia como todo en la vida tiene sus causas. No hay efectos sin causas. Todo cuanto existe tiene suficiente razón de ser.

¿Cuáles son, pues, las causas de la delincuencia? Falta de educación, falta de empleos, egoísmo, ambición y excepcionalmente enfermedades congénitas que se arrastran desde tiempos prehistóricos.

Al saber las causas, los Estados saben como atacarla; pero es una tarea difícil e inevitablemente deficiente por falta de recursos materiales más que por falta de voluntad política. Otras veces no es la falta de voluntad política la que frena, sino el control del poder por el poder.

La delincuencia común se fundamenta en falta de educación y falta de empleo. La educación, como conjunto de saber para desempeñarse con eficiencia en la vida, observando comportamientos socialmente aceptados. El empleo, el trabajo, como fuente de sustentación y como el mejor y más sano de los entretenimientos humanos. El hombre de trabajo tiene su mente y tiempo ocupado en una actividad sana y productiva. El hombre de trabajo muy rara vez delinque.

Una vez escuché al profesor Juan Bosch decir: «La supervivencia es el primer deber del hombre» y su más brillante discípulo ha creado en la actualidad un programa sabio y provechoso: «comer es primero».

Para mantenerse vivo es necesario comer. Nadie se va a dejar morir de hambre y hará todo lo posible para comer. Buscará esa comida y la de los suyos a como dé lugar. La regla de la supervivencia animal es la comida. ¿Puede sustraerse a la regla de comer, el animal más racional del planeta?

El león y el leopardo son animales inofensivos cuando han comido y se sienten satisfechos. Sin embargo, cuando estos animales sienten hambre y dicen no he cenado, nadie está seguro en la selva.

El egoísmo, según el diccionario de Sinónimos Espasa, es ambición, egocentrismo, codicia. Lo contrario es el altruismo, la solidaridad. El diccionario Pequeño Larousse, define el egoísmo: «Afecto excesivo de alguien consigo mismo. Para el Doctor Artagnan Pérez Méndez, el egoísmo «es la principal causa de la delincuencia. El culto al propio yo». Y el maestro terminó preguntándome ¿qué le parece si cambiamos el egoísmo por el amor al prójimo?

La ambición es la pasión por conseguir poder, dignidad y fama. (Pequeño Larousse).

Atentamente,
Ramón O. Liranzo

Publicaciones Relacionadas

Más leídas