Señor director:
La cuaresma ha sido observada por La Iglesia Occidental desde el primer siglo después de Cristo, aunque no han sido cuarenta días dedicado siempre a ella, en los últimos tiempos, siguiendo el ejemplo de Moisés-Elías y Jesús de ayuno y oración en el desierto, los cristianos hemos tomado esta época para incentivar el ayuno, la oración y el estudio, Charles Filllmore el co-fundador de Unity, invitó a los estudiantes a participar anualmente en el programa de cuaresma; Unity en Dominicana La Primera Iglesia Cristina Unity en República Dominicana, desde sus inicios asumió esta invitación «Donde hay dos o más reunidos en mi nombre, ahí estaré yo en medio de ellos», Mateo 18:20.

El Domingo de Ramos comienza La Semana Santa o Semana Mayor; este domingo conmemoramos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, cuando el pueblo lo aclamó y extendió palmas en su camino. Esto simboliza el reconocimiento obediente-alegre del cambio de nuestros pensamientos de error y la exclamación surge «Bendito el que  viene en nombre del Señor», este es un hecho en el que debemos reflexionar profundamente, y en la pasión de Jesús, en sus experiencias vividas en lo que hemos llamado semana santa, y que es la puerta para la gran conmemoración de la vida…¡Pascua de Resurrección!.

Resurrección-Pascua Florida, siempre cae el primer domingo después de la luna llena y el equinoccio de primavera; en esta dos últimas semanas de cuaresma la belleza de la luna llena nos produce admiración, así como el reverdecer de la vegetación, dispongámonos a dejar fuera las demandas de los sentidos y centrémoslo en la belleza de las cosas que nos rodean, como es el brote tierno de una matita, la flor que tímidamente comienza a abrirse para convertirse en una hermosa flor y compartir su perfume y belleza.  Una puesta de sol, ahí comienza la verdad espiritual absoluta que es Dios a aflorar desde el corazón a la mente, dejando fuera los razomientos teológicos, filosóficos, políticos económicos, que nos han aprisionado; hay que emular a la primavera renaciendo, descubriendo, aceptando el renacer de la fe y de nuestras esperanzas, que han estado enterrada en la materialidad de las falsas creencias, podemos renovarnos, florecer como la primavera, levantémonos de la tumba de la negatividad, celebremos la Resurrección, el vencimiento de la muerte, la promesa manifestada de Jesús el Cristo. El nos dice: «Yo vine para que tengan vida, y la tengan en abundancia». Juan 10:10: «Renace, es primavera, hay Resurrección… ¡¡Jesús resucitó!!

 Atentamente,