Señor director:
Me dirijo a usted a fin de hacer algunas aclaraciones pertinentes que además considero necesariamente para el análisis de la opinión pública, con respecto al artículo publicado por el señor Ubi Rivas hoy (6 de agosto) en su prestigioso diario.

Es particularmente curioso, además de trágico, que alguien que adopte una posición de apoyo y benevolencia hacia los que cometen atentados suicidas, matando civiles inocentes o cobijando a los asesinos, nos dé lecciones sobre cómo deben reaccionar los que padecen los efectos criminales a causa de éstas acciones.

No es mi intención entrar en una polémica inútil con el señor Rivas que no lograría ningún propósito, debido a que sus análisis son superficiales y tendenciosos, además de exentos de un criterio serio, en sus artículos sobre el Medio Oriente, en especial, sobre el conflicto israelo-Palestino, acudiendo al uso distorsionado de la técnica de la gran mentira, aquella que se debe repetir continuamente para ser creída a causa de su gran enormidad.

Su interpretación de los acontecimientos en nuestra región se ven salpicadas de distorsiones, agravios y falta de conocimiento   (que en ocasiones aflora por su incongruencia y falsedades crasas); son hechas con una sórdida y autojustificada complacencia. Sería muy adecuada que éste comunicador, que se ufana de sus 47 años de ejercicio, consulte algunos de los elementos vertidos por el periodista y escritor Francisco Alvarez Castellanos en ese mismo diario el pasado 3 de agosto.

En cuanto a las provocaciones y vejaciones de su artículo, el refrán «El estilo es el hombre» podría explicar mejor los términos escogidos para transmitir sus ideas a la opinión pública. Me permito citar una de sus «joyas» en un escrito anterior para resaltar mi punto: «…Tierras por paz, la divisa del Partido Laborista que condujo casi hacia una espléndida realidad el asesinado premier Yitzak Rabin por el extremista Judío Yigal Allon y que torpedea con altas dosis de estupidez el Likut, en el poder, es la única consigna positiva que se vislumbra en la solución del diferendo entre judíos y palestinos para la consecución de la paz en la convulsa área…» donde se le imputa a un conocido y reputado líder laborista Yigal Allon, fallecido en la década de los 80», el asesinato del Ex Primer Ministro Ytzak Rabin, cometido por un extremista judío de nombre Ygal Amir, resaltando aún más la distorsión y los errores cometidos por el periodista.

En su delirio enfermizo, el formador de opinión pública quiere comparar lo que sucede en el Medio Oriente con los acontecimientos del Ghetto de Varsovia durante la ocupación Nazi, alterando y confundiendo hechos históricos.

La búsqueda de la paz entre los dos pueblos podrá surgir de las negociaciones entre las partes y no por vía del terrorismo. Mientras no haya una situación de paz, en su verdadera dimensión, no puede pedirse ni exigirse al país que es asediado por ataques a su población que no tome las medidas de seguridad necesarias e idóneas para protegerla.

En éste contexto sería ilustrativo mencionar el artículo del periodista de Arabia Saudita, Samer Asayed, del 21 de julio en el website Elaph, titulado «Estas Son Las Nuevas Fronteras de Palestina» que hablan por sí mismas: «Considero que la cerca de seguridad es una inigualable oportunidad, esperada durante más de medio siglo. ¡Alejémosnos de los engañosos lemas y las falsas creencias, que lo único que hasta ahora, sólo lograron la muerte de inocentes!

Los palestinos y los israelíes, como gobierno y como pueblo, deberán comprender la importancia del próximo paso. Israel, por un lado continúa sufriendo el peso de los problemas de seguridad. Los palestinos no supieron, nunca, aprovechar ningún proceso de paz. Todo por la obstinación y el capricho de tergiversar los hechos, tal como ocurre, ahora, con la cerca de seguridad».

La Organización Social y de Cooperación de Europa (OSCE), en su declaración final, durante una conferencia sobre antisemitismo, realizada en Berlín el pasado 29 de abril, menciona: «Es inaceptable la demonización del estado y el pueblo de Israel, incluyendo ataques antisionistas que cuestionan la legitimidad del derecho de Israel a existir como estado judío, en los medios de difusión y en el discurso público, a un grado tal que demuestra una parcialización y un doble discurso cuando se trata de medir las acciones de Israel».

Esta consideración tiene mucha actualidad y acierto, considerando la manera en que el señor Rivas manipula la información para «sugestionar a incautos y secuaces».

Agradecería me dispensara la gentileza de publicar nuestra respuesta en su diario y expresándole mis sentimientos de consideración y estima.

Yoav Bar-On
Embajador de Israel