Cartas
El mismo hoy y siempre

Cartas <BR><STRONG>El mismo hoy y siempre</STRONG>

Señor director:
Es muy triste y lamentable que hoy en día muchos de los que se dicen ser ministros de Dios en la tierra hayan cambiado el mensaje puro y santo de nuestro Señor Jesucristo por la ambición desmedida de cosas materiales y efímeras de este mundo.

La mayoría de esos seudos ministros, en lugar de buscar las cosas espirituales que son las que permanecen para siempre, lo que buscan es prebendas personales que muchas veces lo que hacen es perjudicar grandemente la relación con Dios. Para tales fines han cambiado el mensaje de santidad y pureza de Jesucristo diciendo que el mensaje de Dios hay que adaptarlos al mundo, cuando lo correcto es que el mundo se adapte a la inmutable palabra del Señor, ya que la misma es bien clara y precisa cuando dice que la palabra de Dios permanece para siempre. También expresa que Dios es el mismo hoy, mañana y siempre.

También afirma que si viniera un ángel del cielo anunciando otro evangelio diferente al que está en la Santa Biblia que sea anatema (maldito). Ver, Galatas Cap. 1:8.

Dentro del ambiente cristiano ha surgido un movimiento apostata denominado G-12 que ha sustituido el mensaje redentor de Jesucristo por el de las riquezas materiales y la mayoría de “ministros” se han dejado arrastrar por esa malsana corriente, y en lugar de predicar a Cristo como el único salvador lo que predican es al dios dinero con lo cual se han convertido en apostata del santo evangelio del Señor y tarde o temprano tendrán que darle cuenta a Dios de todo lo malo que están haciendo.

Es tiempo ya de que los verdaderos cristianos abran bien los ojos y no se dejen arrastrar por doctrinas falsas y contrarias a la Santa Biblia, cuyo fin será la condenación eterna.

Es muy lamentable que hoy en día la gran mayoría de “Ministros” en lugar de predicar y enseñar los principios elementales del cristianismo como son la santidad, el amor, la integridad, la honradez, la pureza, etc., lo que están haciendo quizás hasta inconscientemente es enseñando la ambición desmedida hacia las cosas materiales, contrario a la Biblia que dice que todo aquel que no renuncia a todo que tiene no es digno de entrar al reino de los cielos. Ver-Lucas, 14:33 y Mateo, 10:37.

A nadie que conozca la palabra de Dios le debe asombrar todas las cosas malas que están sucediendo dentro de las iglesias, porque la misma Biblia dice que cuando sucedan todas esas cosas deben saber que la venida de Cristo está muy cerca. Ver Mateo Cap. 10: 16-32 y Mateo. Cap. 24. Todo aquel que desee salvar su alma y entrar al reino de los cielos debe empezar a practicar lo que dice la palabra del Señor que sin santidad nadie verá a Dios

Atentamente,

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