Cartas
El PLD y la reelección

Cartas <BR><STRONG>El PLD y la reelección</STRONG>

Señor director:
A pesar de que el Partido de la Liberación Dominicana viene cambiando y todos nos sentimos satisfechos por los resultados. A pesar de que el hoy gobernante es inmenso y constituye una maquinaria que para todo puede valerse de su propio esfuerzo, todos los días sin embargo somos sorprendidos y diversos compañeros son objeto de actitudes y procedimientos partidarios que no esperábamos, lo cual significa un claro desconocimiento de la magnitud del cambio de nuestra propia organización.

Los ejemplos de lo que aquí expresamos se podría señalar por montones pero no perdamos el tiempo y veamos lo que se está viviendo en estos momentos en el seno del PLD.

La reelección presidencial, este es un fenómeno al que nunca nos habíamos enfrentado, porque nunca se había presentado; ahora está en marcha y nos tiene a todos preocupados.

Nos tiene a todos preocupados porque desde los tiempos del profesor Juan Bosch los peledeístas hemos creado una cultura de obediencia total a nuestros métodos y estatutos y una sumisión asombrosa a lo que diga la mayoría.

Para que las cosas fueran así y esa cultura disciplinaria tuviera vigencia, era necesario que fuéramos humildes y totalmente desinteresados como en efecto éramos. Eran los tiempos en que el profesor Juan Bosch siendo candidato presidencial decía públicamente “vamos a las elecciones sabiendo que vamos a perder”.

El propósito entonces no era ganar las elecciones sino “servir al partido para servir al pueblo”.

El presidente de la República, doctor Leonel Fernández, ha dicho en varias ocasiones que nunca estuvo en sus planes ser presidente de la nación y le endilga su suerte a circunstancias del destino y hay que creerle porque así eran las cosas antes en el PLD; de hecho, el mismo Leonel Fernández ganó tiempos atrás la primera nominación a diputado en el Distrito Nacional y ante una solicitud, la entregó como se entrega cualquier cosa sin reparar en detalles.

Hace años, quien suscribe se encontraba durmiendo cuando me despertaron para darme la información de que había sido elegido para representar la boleta del PLD en la candidatura a Senador por mi provincia de La Romana y lo que hice fue incomodarme porque alguien me había despertado, y seguí durmiendo.

Así éramos antes, no sabíamos lo que era el poder, estábamos en otra cosa.

Hoy es diferente, la masificación del partido ha traído consigo sectores y grupos de poderes que nos han obligado a ser menos cándidos, a ser blanco de presiones y a ver las cosas con perspectivas diferentes.

Hoy pensamos que ésta es nuestra única oportunidad y hay que luchar para no perderla. Hoy pensamos que las promesas que hicimos ayer eran hijas de circunstancias que no son las de hoy.

En fin, la reelección está en marcha y el partido está en riesgo. Todo indica que las fuerzas que siguen al secretario de la Presidencia, licenciado Danilo Medina, se han cansado de “atajar para que otro enlace” y por otro lado las fuerzas que siguen al presidente Leonel Fernández lo han convencido de “la necesidad de cuatro años más”.

Solo para nosotros los peledeístas este fenómeno es algo extraño y anormal y todo por nuestra vieja costumbre de resolver nuestros problemas de manera ingenua y desinteresada.

Ahora nos encontramos en presencia de fuertes intereses y lo único que tenemos que hacer es que nuestro Comité Político se mantenga al margen de las luchas grupales sin tomar partido de un lado ni del otro como única manera de mantener la autoridad necesaria para arbitrar el proceso de selección de nuestro candidato presidencial que habrá de presentarse como algo normal.

Si el Comité Político se equivoca y se divide detrás de los aspirantes presidenciales perdiendo con ello todo tipo de autoridad ante la generalidad de la organización y la población, estaríamos reproduciendo a un PRD en el PLD y sería el comienzo de nuestro final.

Atentamente,

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