Cartas
Elogia jueza

<P><STRONG>Cartas <BR></STRONG>Elogia jueza</P>

Aura Celeste Fernández, en todo el trayecto de su vida siempre se ha caracterizado por ser una mujer inigualable y capaz, que se pasa de seria y honesta, quien cual Quijote de la Mancha se lanza sobre molinos cargados de corrupción y enriquecimiento ilícito.

En sus funciones de jueza de la Junta Central Electoral, como lo ha hecho en otras instituciones públicas y privadas en las que le ha tocado laborar, se ha mostrado impecable y decorosa en cuanto a asuntos relativos a las violaciones de las leyes y a la Constitución se refiere.

Ella renunció altivamente al incentivo monetario y otros privilegios que les son otorgados a jueces que conforman la Junta Central Electoral, por considerar que esos incentivos no se ajustan a los requerimientos de la Ley Laboral; también rechazó la pensión de la cual son beneficiados los mismos. Porque para ser meritorio de una pensión determinada los trabajadores públicos deben de haber laborado durante 20 años, para poder acceder a una mísera pensión.

Sin embargo, como todos sabemos, los jueces que integran la JCE solamente laboran en la misma por un período de cuatro años, valientemente, la doctora Fernández dio a conocer a la luz pública que para optar por las prestaciones de los servicios prestados los jueces de JCE solo tienen que pagar un por ciento considerable de sus salarios a la Dirección General de Impuestos Internos, ¡y listo en cuatro años de trabajo devengarán mientras vida tengan la suma de RD$200,000.00!

Los honorables jueces que componen la JCE, a diferencia de Aura Celeste, aprovecharon todos los beneficios que encontraron vigentes; antes de ellos llegar a esa institución, ya el esquema de prebendas existía. Solamente les resta hacer una especie de auditoría en la JCE y deshacerse de todos aquellos privilegios que de una manera u otra puedan afectar su integridad moral y consagración, para que así puedan trabajar con tranquilidad y armonía, y así devolverle a la ciudadanía la fe y la confianza en ese organismo descentralizado.

La JCE se caracteriza por ser el tribunal encargado de realizar los preparativos para la celebración de unas elecciones justas, diáfanas y transparentes, y ni por asomo debe de pensarse que la corrupción se detiene en las puertas de esa institución.

Priska Ventura

Es Euclides
En «Qué se dice» se me atribuye ser el «Sangrú» del PLD, lo cual me podría crear problemas con Euclides (Gutiérrez Félix), puesto que en el proceso de formación y crecimiento del Partido al que se le denominó de esa forma fue a él.

Debido a que Juan Bosch en algún momento y en medio de una apasionada discusión me llamó «La Mula Vieja» porque defendía mis argumentos con vehemencia y terquedad entre los compañeros allegados, se repitió la expresión de la «Mula Vieja» cuando querían vencer mis argumentos. «Qué se dice» columna del periódico HOY me atribuye ser el Sangrú y ese mote, como hemos dicho, corresponde a Euclides, el cual es mi amigo, mi compañero y mi hermano.

Las relaciones entre Euclides y yo han sido muy fuertes, porque somos de fuerte temperamento, pero entre nosotros hay una profunda relación de afecto, forjada en medio de situaciones difíciles del Partido y del país en las que hemos estado juntos.

Euclides, por esos afectos, le puso a una mula que tenía La Mula Vieja y yo que soy amante de los perros, al que más afectos le tenía, le puse el Sangrú.

 Atentamente,
Franklin Almeyda Rancier

Publicaciones Relacionadas

Más leídas